Pogacar: “Tengo la nariz taponada por alergia o algo así”
El esloveno, que ha ganado casi la mitad de etapas disputadas en lo que llevamos de Giro (tres de ocho) espera con ganas el día de descanso.
Da igual que Dani Martínez derrotase a principios de temporada a un experto en finales explosivos como Remco Evenepoel. El colombiano lo intentó, a unos metros. Tan cerca y a la vez tan lejos. Pero tuvo que sucumbir, aceptar la realidad de que Tadej Pogacar está fuera de concurso en lo que llevamos de Giro de Italia. No sabemos si acusará el esfuerzo en la tercera semana, si pagará la penitencia de lucir el rosa desde la segunda etapa, pero al esloveno no le importa. Corre para divertirse, por y para él. Compite por la historia del ciclismo.
El del Bora reforzó su segundo puesto de la general, pero en el esprint de Prati di Tivo recibió de su medicina. Pogacar dio réplica de los duelos que el cafetero había mantenido con Remco y se llevó el triunfo al esprint. “Hoy no estaba planeado esto. Pero el equipo corrió superbién desde el comienzo. Podíamos ganar una buena ventaja en la última subida y el equipo hizo un trabajo alucinante, Rafal (Majka) también liderando. Seguramente los demás corredores están frustrados, pero yo corro para el equipo que me paga y mis compañeros corren para que yo gane. Es asombroso ganar de nuevo en Prati di Tivo. Este año Martínez había tenido superbuenos finales. Obviamente, estaba pensando en él como principal rival. Hubo también varios ataques antes, como los de Tiberi. Se le ve en una gran forma. Todo estuvo más o menos bajo control y Rafal me ayudó en el último par de kilómetros”, explicó Pogacar sobre su victoria.
El líder del Giro reconoció cómo cambió la estrategia del UAE para ir a por la etapa: “El equipo pensó en ir a por la victoria tan pronto como sobrevivimos al primer puerto. Mikel volvió al pelotón y lo dio todo para cazar al grupo de cabeza. A pie de la última subida vimos que los chicos se sentían bien, y tuvimos confianza en que podíamos ganar hoy”. Por último, Pogi, que ha ganado tres de las ocho etapas disputadas en esta ronda italiana, reconoció que ansía la llegada del día de descanso: “Espero un día relajante mañana, pero creo que los últimos 15 km son un poco rompepiernas y pueden ser peligrosos. Habrá nervios, así que debemos mantenernos concentrados hasta el final. Después es el día de descanso. No puedo esperar a que llegue”, concluyó el esloveno con su imborrable sonrisa.
Por último, el esloveno confesó una circunstancia que, a tenor de los resultados en lo que va de carrera, era imposible imaginarse: “Cuando seamos lo suficientemente fuertes, iremos a por la victoria, eso es todo. Pero hemos ganado tres etapas de ocho, así que no hemos ganamos en cinco… Tengo la nariz un poco taponada por alergias o algo así, pero no me afecta demasiado”. Cualquiera lo diría. Impera su ley. Es su Giro.
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