Pelayo: “No me creo que haya ganado en el Giro”

Tres años en los que fue cocinando la ilusión a fuego lento. Sin prisa, pero sin pausa. El foco de los grandes equipos llegó en 2023, su última campaña en las filas del Burgos-BH, donde destapó su enorme talento en la Vuelta a Asturias. En casa. Por méritos propios, firmó con el Movistar Team por dos temporadas. La rentabilidad ha sido inmediata. Máxima. A las primeras de cambio dio en la diana con su triunfo en la Challenge de Mallorca, por lo que, entre otras cosas, los telefónicos le hicieron hueco para debutar en el Giro de Italia, donde forma parte de una participación española de cinco corredores. Sólo hizo falta llegar a la sexta etapa para que Pelayo Sánchez (24 años) tocase el cielo, en Rapolano Terme, batiendo a un doble campeón del mundo como Julian Alaphilippe. Todavía emocionado por la gesta, el asturiano atendió a AS tras ampliar la historia de España en el Giro, donde no vencía uno di noi desde 2019 con Pello Bilbao.

—La que ha liado.

—La verdad que no soy consciente todavía de que he ganado en el Giro de Italia. Es superemocionante para mí y para todo el equipo. Llevamos una mala racha y espero que esto sea el principio de una buena para todos.

—¿Cómo ha vivido el desarrollo de la etapa? Además, salvando un momento muy complicado por ese error en una rotonda.

—Al final estaba un poco nervioso, pero ese error fue más por confiarme. Iba tirando del grupo y fue un pequeño fallo de concentración. Pensé que el bordillo era más bajo y cuando me vi encima de él intenté no frenar, porque si no me iba al suelo, pero no entraba en la curva. Pude librar la caída, igual que Julian (Alaphilippe) y pudimos jugarnos la victoria los tres en un bonito final sin desgracias.

—Los días anteriores cedió tiempo pensando en guardar fuerzas. ¿Tenía claro que hoy era su día?

—Sí. Quizás los primeros días no tuve mi mejor forma, de preparación venía un poquito verde. Sabía que tenía que intentar guardar y marcar algunas etapas con una equis. Tenemos ahí a Einer (Rubio) en la general, que está muy fuerte, y ahora toca apoyarle. Hoy era una oportunidad, el equipo me apoyaba. Intenté aprovecharla y mira, creo que no se puede pedir más a este día.

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—Ganó en una subida a un doble campeón del mundo como Alaphilippe. Palabras mayores.

—Julian es un corredor que admiro desde que soy pequeño, le veía por la tele. Sólo el hecho de verme con él lado a lado es especial, y poder batirle así al esprint… Es algo muy bonito conseguir mi primera victoria en una grande.

—Y ha roto una sequía de cinco años sin victorias españolas en el Giro.

—Ese dato no lo sabía. Mucha emoción. No me lo creo todavía. Por la tarde, cuando esté celebrándolo con mis compañeros, seré más consciente y empezarán a salir las emociones.

—Con la tranquilidad de los deberes hechos, ¿qué podemos esperar de ti y el equipo el resto de Giro?

—Tenemos a Einer en la general, que yo creo que fue el desencadenante de todo esto porque nos motivó a dar el máximo. Tanto a Fernando (Gaviria) en las llegadas como al resto de corredores a optar a todo, corriendo delante y luchando por victorias. Espero que este triunfo le dé ánimo a todo el equipo y en general a todo el Movistar para seguir con esta buena dinámica.

—Los aficionados españoles al ciclismo están ahora como locos por su victoria.

—No lo sé (sonríe). Lo único que hice fue llamar a mis padres, que me apoyan muchísimo siempre y quería dedicárselo a ellos.

—Mañana en AS habrá dos páginas suyas.

—Me parece perfecto (risas).

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