Pablo Lastras: “Al Movistar le doy un 9 en este Giro de Italia”

En esa reinvención constante iniciada en el tramo final de temporada pasada, el Movistar ha recogido nuevos frutos en el Giro de Italia de la mano de Einer Rubio, que cerró una sequía del equipo de cuatro años sin triunfos. Pablo Lastras (47 años), director del equipo en la ronda italiana, analiza para AS este crecimiento y las opciones de Fernando Gaviria en la tercera semana.

—Buena presencia en carrera, una victoria… ¿Cómo valora el Giro del Movistar hasta ahora?

—Aparte del triunfo yo les pongo un 9 a los chicos, están haciendo un giro muy bueno. Quizás nos ha faltado un poco de brillantez en rematar en dos fugas, pero con el premio de Einer le doy un 9. También hay que analizar todo el tema de las caídas que hemos tenido, que nos han privado de disputar exactamente tres etapas al 100%. Entonces eso parece que le quita o no le da sentido al gran trabajo que hacemos desde dirección con todo el staff que tenemos. Los chavales muchas veces se quedan diciendo: ‘todo este trabajo y para nada’. Esto tiene su recompensa, hay que seguir, seguir, seguir. Entonces la valoración es muy buena. Vinimos con el objetivo de conseguir una victoria de etapa, se ha conseguido, pero queremos más, estamos preparados y los chicos están muy bien.

—Con una semana todavía de margen, que el objetivo esté cumplido da mucha tranquilidad.

—Total, estamos viendo que todavía hay dos posibilidades de fuga más dos esprints, con lo cual quedan seis etapas por delante y tenemos cuatro oportunidades. Vamos a apuntar bien.

—Después de tantísimas caídas como ha sufrido, ¿cómo se encuentra Gaviria para disputar los últimos esprints?

—Ya ha recuperado y puede llegar en óptimas condiciones a esos dos días. Físicamente, no está al 100%, pero si analizamos todo el pelotón, nadie está al 100%. El trabajo ya lo tiene hecho, ahora es el estado más moral, fuerza mental que otra cosa y tiene mucha. Es increíble cómo maneja los compañeros, cómo sabe moverse. Da gusto trabajar con personas así que solamente transmiten alegría.

—Y con las bajas que ha habido de tantos velocistas, tendrá más opciones de victoria.

—Fácil no, duro, estará duro (risas). Nosotros no miramos a los rivales, da igual si estuviesen aquí ocho esprinters puros o cinco, vamos a apostar por Fernando.

—El crecimiento de Einer ha sido muy grande y aquí lo ha confirmado. ¿Os tranquiliza pensando en él como uno de los líderes del proyecto?

—Sí, sobre todo eso, trabajando con marca de nuestra casa, después de cuatro años con él. Parece que ahora el chico se ha disparado, pero es que se cortó el año pasado su progresión en el Tour de Hungría, donde tuvo una caída muy gorda en la rodilla y ahí pegó un bajonazo. Tardó mucho en recuperar y luego ya poco a poco empezó la temporada muy tarde en el Tour de Langkawi siendo cuarto, o sea, ha seguido igual. Desde que acabó la temporada ha seguido la misma progresión. El Tour de San Juan muy bien, Volta a Cataluña quizá falló un poquito, pensamos que igual entrenó demasiado, no sabemos. Luego volvió en Vuelta a Asturias también muy bien, el Giro igual. Si analizamos un poco todo el recorrido desde el año pasado, el chico lleva la progresión que queremos.

—A ese futuro, con Einer y Enric Mas como líderes, ¿se sumará alguien más?

—Imagino que algún corredor se nos irá, muy bueno, a otros igual se les habrá acabado un ciclo aquí en el equipo y nosotros con los brazos abiertos de quien quiera venir será bienvenido, así de claro.

—Quizás, ¿algún joven corredor español?

—Esperamos a todo el mundo. ¿Algún español? No lo sé.

—El equipo se ha reinventado desde el tramo final de la temporada pasada, pero la brecha entre los equipos más poderosos del ciclismo y el resto es muy amplia. Si dependiera de usted, ¿qué haría para cambiar esta situación?

—Como el ‘fair play financiero’, ¿no? Podría ser ahí, poner unos topes, pero bueno, es la ley de la oferta y la demanda. No se puede competir contra eso, nada más, no se puede hacer nada. Yo lo dejaría igual. Tal como está. Un límite presupuestario es imposible.

—Desde su dilatada experiencia como ciclista profesional, ¿qué opina de la modificación de la etapa de Crans Montana?

—Se hizo lo correcto. Se hizo lo correcto en un momento muy concreto, que era en la salida. RCS, la UCI y la Asociación de Ciclistas por fin se pusieron de acuerdo, trabajaron todos igual, entonces fue una cosa consensuada. La gente debe saber que se solicitó activar el protocolo de tiempo extremo. Y era para un momento concreto. En todos los deportes se está ganando en seguridad y en ciclismo estamos trabajando para ganar en seguridad.

—¿Se podría mejorar el protocolo para que fuese más objetivo y menos interpretable?

-Fue un día difícil porque salíamos de un valle, atravesamos otro valle y terminamos en otro. Imaginaos en 195 kilómetros cómo puede cambiar el tiempo, la climatología, es lo que tiene. Se hizo lo correcto. Los ciclistas no es que no quisiesen correr, los ciclistas querían correr. Al final salió todo perfecto. No por nosotros, porque encima ganamos la etapa, pero pienso que los corredores, la UCI y RCS, como organizador, hicieron lo correcto.