¡Evenepoel da el susto... por culpa de un perro!
Un perro entró en la carretera justo al paso del pelotón y ocasionó una caída en la que Evenepoel se vio involucrado. Le ayudaron a levantarse, pero confirmó estar bien.
Lluvia, nervios, imprudencias y... caídas. Justo alcanzado el kilómetro 20 de esta quinta etapa del Giro de Italia, todos los aficionados del ciclismo contuvieron la respiración: Remco Evenepoel sufría una caída. Pasaban los segundos y seguía sentado en la acera, dolorido. Tuvieron que ser varios de sus compañeros del Quick-Step quienes le ayudaran a levantarse. El belga caminó junto al coche de su equipo y se temió lo peor…
Afortunadamente, el belga fue a por su bicicleta y continuó un carrera, lo que sin duda ha significado una de las primeras imágenes de verdadera preocupación de lo que llevamos de Corsa Rosa. Pero, ¿cuál fue el motivo? Por desgracia, un perro entró en la carretera justo cuando el pelotón circulaba por ese punto. El primero en irse al suelo fue precisamente un corredor del Quick-Step, Davide Ballerini, que impactó con el animal. Esto hizo que uno de los bidones que portaba en su bicicleta quedase en mitad de la carretera, Evenepoel se lo llevó por delante, perdió el equilibrio y se fue al suelo.
Veremos qué consecuencias tendrá esto a largo plazo para Evenepoel en esta ronda italiana, pero, de momento, parece que se quedará en anécdota. Y es que una vez reemprendida la marcha, mostró el pulgar arriba y sonrió a una de las cámaras de televisión, señal inequívoca de que se encontraba bien. Ante la noticia, el pelotón redujo notablemente el ritmo para que Evenepoel, con la ayuda de sus compañeros, se reincorporase al grupo al cabo de unos minutos. Remco gasta una vida, pero el juego continúa…