El Giro no pasará por Suiza camino de Livigno pero subirá el Mortirolo
La organización de la ronda italiana ha anunciado este lunes que varía el recorrido de la decimoquinta etapa después de que Suiza no aceptase el paso de la carrera.
El Giro de Italia se ha visto obligado a cambiar el recorrido de la decimoquinta etapa de la carrera, con salida en Manerba del Garda y final en Livigno, después de que el gobierno de Suiza no aprobase el paso de la carrera al no poder garantizar la seguridad en la subida a Forcola di Livigno, subida situada en territorio suizo.
Por esta razón la organización del Giro de Italia se ha visto obligada a apostar por el Plan B para esta jornada. Una etapa que mantendrá su salida y su llegada pero que verá alterada su recorrido original en el tramo intermedio.
La carrera variará tras pasar Edolo, donde en un principio los corredores iban a ir dirección Aprica pero finalmente pondrán rumbo a uno de los colosos del Giro, el Passo del Mortirolo, por su vertiente ‘suave’ con sus 12,6 kilómetros al 7,6% y rampas de hasta el 16%. Tras su descenso los ciclistas irán subiendo de forma paulatina hacia Isolaccia-Valdidentro antes de iniciar la subida al Passo di Foscagno, de 15 kilómetros al 6,4%, que será la antesala de la subida final a Livigno por Mottolino, que se mantiene como final con sus 4,7 kilómetros al 7,7% y rampas de hasta el 19%.