El Giro 2023 se presenta bajo la sombra del COVID
La 106ª edición del Giro fue presentada este jueves con Evenepoel y Roglic como absolutos protagonistas. Las cinco bajas previas por COVID generan incertidumbre.
La Costa dei Trabocchi, con el Mar Adriático como telón de fondo, le dio una calurosa bienvenida al Giro de Italia. Una edición de 2023, la 106ª de la Corsa Rosa, que en las horas previas a su inicio está igual que la climatología que luce Pescara en los últimos días: nubes y claros. Y es que ya se han producido hasta cinco significativas ausencias por positivos COVID que han afectado al Trek-Segafredo, Bahrain-Victorious y, especialmente, Jumbo-Visma. El equipo estadounidense abrió la veda con Giulio Ciccone, en lo más alto de una lista de bajas a las que poco después se unieron Tobias Foss, Robert Gesink, Jos van Emden y Gino Mäder. Curiosamente, la ausencia del noruego, campeón del mundo contrarreloj, impidió ver en este Giro a los dos maillots arcoíris, una bonita coincidencia que no sucedía desde el 2007 con Paolo Bettini y Fabian Cancellara. Lo más probable, por desgracia, es que el COVID siga haciendo de las suyas…
De cara al espectáculo, lo más preocupante es que dos de los cuatro afectados pertenecen al equipo de quien para muchos es el máximo favorito al título, un Primoz Roglic que compareció sonriente a última hora de la tarde ante el fervor de la multitud que le aclamaba en la Piazza della Rinascita de Pescara, ajeno a la incierta situación que planeará cada día sobre el destino de los corredores en este Giro. “Esto se ha convertido en el ‘Gran Casino”, dijo el esloveno en referencia a la situación que ha dejado el covid en su equipo en las últimas horas. Van Emden entró en la convocatoria como sustituto por los positivos de Foss y Gesink, pero finalmente tuvo que ser reemplazado por Oomen tras estar también contagiado. El Tour de Romandía, donde también hubo el positivo de Alexey Lutsenko, parece el foco.
En la otra cara de la moneda está Remco Evenepoel, que llega pletórico tras su reciente exhibición en Lieja y con su equipo al completo, sin contratiempos, ni bajas. El belga hizo brillar un arcoíris que espera teñir de rosa el próximo 28 de mayo, cuando la carrera culmine en Roma. Está garantizada la ausencia de los dos últimos campeones, Egan Bernal y Jai Hindley, que optaron por el Tour de Francia, aunque quién sabe si lo hará Tao Geoghegan Hart, el único corredor que sabe lo que es ganar la ronda italiana de todos los presentes. También se dejaron ver en Pescara otros favoritos, como Geraint Thomas, Joao Almeida y Alexander Vlasov, además de los siete españoles que tratarán de tener presencia en carrera para luchar por los triunfos de etapa: Jonathan Lastra, Diego Pablo Sevilla, Luis León Sánchez, José Joaquín Rojas, Óscar Rodríguez, Albert Torres y Carlos Verona. Quedan 21 días, 3.400 kilómetros y 51.000 metros de desnivel para sufrir y disfrutar a partes iguales. El primer plato fuerte de la temporada ya está aquí.