El vizcaíno Pello Bilbao (Bahrain) o tuvo nada claro poder ganar el esprint al campeón del Mundo, el francés Julian Alaphilippe, pero una vez atravesada la línea de meta logró "un sueño, una victoria muy especial", al anotarse la tercera etapa de la 61ª Itzulia 2022. Antes de partir a una nueva aventura, atiende a AS.

¿Qué tal noche ha pasado?

Pues la verdad que muy buena. He dormido de maravilla y creo que he descansado bastante. Con la tensión que suele haber, es una buena noticia.

¿Se descorchó alguna botella de champán en la cena?

Hombre, claro que sí. Las buenas costumbres no se pueden perder. Hay que respetar las tradiciones. Un poquito, eso sí, pero claro que abrimos alguna botella, que somos muchos.

¿Se ha quitado un peso de encima con una victoria como la de ayer?

Pues la verdad es que sí. Llevas mucho tiempo intentándolo y, no te das cuenta, pero es verdad que no conseguirla, genera ansias. En el momento en el que levantas los brazos, te quitas un peso de encima muy grande.

Lo intentó en varias ocasiones, ¿verdad?

Es que, en realidad, la peor idea era jugársela al esprint, teniendo a Alaphilippe al lado era una temeridad, pero, mira… se consiguió.

Hizo varias intentonas.

Sí, sí. Desde bastante lejos, luego a falta de seis kilómetros y cuando sólo quedaban tres. En esa bajada que da a la rotonda para entrar en Amurrio o torcer hacia Llodio.

Fue un esprint sensacional, ¿cierto?

Yo tenía claro que la rueda buena que tenía que coger era la de Alaphilippe. El corredor que lo consiguiera tendría mucho ganado y me salió de maravilla.

¿En quién pensó nada más levantar los brazos?

Lo primero en mi mujer, Andrea, que está embarazada. Dentro de un par de meses vamos a ser padres y, además, estuvo viendo la etapa en el último puerto.

Menudo trazado el de ayer, ¿eh?

-Muy bonito, muy duro y con un final que nunca se me olvidará. Esa foto levantando los brazos en la carrera de casa la tendré siempre en la mente. Además, ganar a gente como Roglic, Vlasov o Alaphilippe son palabras mayores.

¿Cómo se va a llamar la niña?

Martina.

¿Más dedicatorias?

Sí, para mis padres y para mi familia. Por supuesto para los amigos y para los compañeros del equipo. Especialmente pensé en Sonny Colbrelli, que lo ha estado pasando mal en las últimas semanas. También va por él.

¿Qué espera del resto de la Itzulia?

Bueno, ahí estamos bien colocados en la general, cerca de Roglic y compañía. Habrá que estar con los favoritos y esperar poder dar la sorpresa. Inicialmente el equipo venía a luchar por el podio pero, tras la victoria de ayer, todo lo que venga a partir de ahora será un premio especial.

Primera victoria española en una carrera UCI World Tour y triunfo en casa. ¿Un día soñado?

Desde luego. Aquí está tu gente, tu tierra y ser el primero en Amurrio no lo olvidaré nunca. Puedes ganar unas u otras carreras pero hacerlo en la Itzulia tiene un valor especial para mí-

¿Cómo ve la etapa de hoy?

Pues parece que comienza con algo de viento. Habrá que estar atentos para que nadie se quede cortado. Luego, ya en Vizcaya, hay cuatro puertos, que conozco bastante bien ya que muchas veces se entrena por ahí. Hay dos subidas al Vivero que pueden marcar el día.

¿Y qué etapa de las que quedan ve como más trascendental?

Hombre, la última, la de Arrate. Se suben siete puertos antes de llegar al Santuario en apenas 135 kms. Allí es donde se va a decidir esta Itzulia al cien por cien.

Y después de esta carrera, ¿a centrarse ya en el Giro?

Bueno, antes haré el Tour de los Alpes.

Coincidirá entonces en ambas pruebas con Mikel Landa.

Sí, exacto. A ver si podemos dar la talla en Italia.