La idea y el objetivo que tenía el UAE con Tadej Pogacar durante la semana pasada en tierras belgas lo cumplieron. A nivel de resultados, 10º en A Través de Flandes y 4º en el Tour de Flandes, tampoco grandes números para ser el mejor corredor de la actualidad, aunque la intención del equipo, como dijo Matxín recientemente en AS, era que el esloveno adquiriese experiencia y tomase nota de correr en adoquines para el Tour de Francia. En una de las jornadas habrá 19,4 kilómetros de pavés, y será una parte clave, ya que vimos como en otras ediciones de la ronda gala, como en 2014, puede marcar la carrera.

Con su semana en Bélgica, más la participación previa en la Milán-San Remo (5º), Pogacar sacrificó su presencia en carreras como la Itzulia, que arranca este lunes. En el Tour de Flandes fue el que dinamitó la carrera, con sus ataques en el Viejo Kwaremont y en el Paterberg, especialmente en este último, en el que soltó de rueda durante unos segundos a Van der Poel, a la postre ganador, pero no lo suficiente. Luego, en el mano a mano por el triunfo, relentizaron el ritmo, lo que provocó que por detrás llegada Dylan van Baarle y Valentin Madouas. El esloveno hizo gestos de desaprobación tras haberse quedado cerrado en el esprint.

"En general ha sido una gran experiencia, una carrera realmente increíble. Al final encendimos el ambiente con el duelo con Van der Poel, sobre todo en las subidas ha sido algo increíble. Esta carrera me encanta", dijo el esloveno en la meta de Oudenaarde, y, repetirá: "Sí, volveré". Esta temporada, el líder de UAE suma siete éxitos: dos etapas y la general en el UAE Tour, la Strade Bianche, y otras dos etapas y la general en Tirreno-Adriático. Ahora, sobre el papel, no volverá a competir hasta el 20 de abril, en la Flecha-Valona, por lo que durante las próximas semanas se preparará para las citas de las Ardenas.