Budyak da una alegría a Ucrania; Madrazo pierde el liderato

El ucraniano Anatoliy Budyak (Terengganu) celebró brazos en alto, con especial emoción por los delicados momentos que vive su país, el triunfo en la sexta etapa de la Vuelta a Ruanda disputada entre Musanze y Kigali, de 152 km, en la que el español Ángel Madrazo (Burgos BH) cedió el maillot amarillo al eritreo Natnael Tesfatsion (Drone Hopper Androni).

Simbólica victoria para Budyak (Vinnytsia, 26 años) en momentos en complicados para separar la mente de los hechos bélicos de su país. El ucraniano superó la adversidad para ganar al esprint al eritreo Tesfatsion, segundo clasificado, pero con premio, pues se enfundó el maillot amarillo que portaba en la salida el cántabro Ángel Madrazo, quien cedió en la última subida y cruzó la línea décimo a 16 segundos del ganador.

Budyak marcó en meta un tiempo de 3h.35.21, a una media de 42,3 km/h. Al final fue más poderoso que Natnael Tesfatsion, ganador de la ronda ruandesa en 2020. La tercera plaza, a 5 segundos, fue para el ruandés Eric Manizabayo (Benediction Ignite), quien pasó junto al colombiano Jhonatan Restrepo.

A falta de 2 jornadas hubo vuelco en la general, Tesfatsion se puso el maillot amarillo con 6 segundos de ventaja sobre Budyak y 16 sobre otro eritreo, Henok Mulubrhan (Bike Aid). Madrazo bajó al cuarto puesto con el mismo tiempo que el anterior.

Una jornada exigente con 5 puertos, entre ellos tres de primera categoría y 1 especial en la primera mitad de la etapa y una llegada situada tras un ascenso de 1 km al 7,9 por ciento de desnivel. El pelotón no permitió que prosperase la escapada del día con 4 corredores.

La clave estaba en la última subida, donde Anatoliy Budyak y Natnael Tesfatsion lograron abrir hueco dentro de un grupo ya reducido. Madrazo se quedó sin respuesta y trató de seguir a su ritmo para reducir daños. El ucraniano se adelantó al rival africano y logró una emotiva victoria para dedicar a Ucrania. El consuelo para Tesfatsion, nada menos que el maillot amarillo.

Este sábado se disputa la séptima etapa entre Kigali y el Monte Kigali (1.852 metros de altitud), de 152.6 km, jornada de montaña con dos puertos de primera y uno de categoría especial que desemboca en la meta cercana a la capital ruandesa tras 5,9 km al 6,7 por ciento de desnivel.