Nairo Quintana lo ha ganado prácticamente todo para tratarse de un escalador de 1,68 m y 58 kg: etapas en las tres grandes, un Giro, una Vuelta, dos Tirrenos, País Vasco, Volta, Romandía… En 2022 cumplirá 32 años y afrontará su tercera temporada con el Arkea tras salir del Movistar "desgastado, pero con la experiencia de ocho campañas de éxito". El colombiano habló con AS y subrayó que no quiere olvidarse del Tour y su sueño amarillo.

Después de descubrir en París el recorrido del Tour de 2022, ¿qué le pareció?

Muy exigente, y con diferentes alternativas para que todos los ciclistas cuenten con opciones de brillar. Habrá crono, pavés, viento, nervios… y creo que la carrera se decidirá en la montaña. Los Alpes y los Pirineos ofrecerán jornadas de montaña muy duras para lograr diferencias. Me encanta, ahora toca prepararse y dar pedales.

El Tour es el Tour.

Sí, yo siempre he considerado el Tour como la competición más importante de mi programa, con el rodaje centrado en llegar en las mejores condiciones. Tendremos que hablar con los directores y con el resto de los compañeros para analizar el trazado y la alineación que nos convenga más, y tomaremos las decisiones sobre la forma en que afrontaremos la prueba. Afortunadamente, termino 2021 bien físicamente, lo que me permitirá realizar una buena pretemporada, con motivación para trabajar de cara a 2022.

En las últimas ediciones, desde 2017, conquistó dos etapas, pero acabó lejos del cajón con un perfil más bajo.

Sí, desgraciadamente por unos motivos o por otros no logré sacar mis mejores prestaciones en el Tour. Sin embargo, me veo a mí mismo como un corredor de la general y los rivales respetan mi presencia como un vencedor de grandes vueltas. Salvo en 2020, en el que arrastraba alguna molestia física, acudo con la convicción de disputar la clasificación.

¿El sueño amarillo continúa vigente?

Sí, desde luego. Cada vez que me coloque un dorsal en el Tour, iré con la ilusión de llevarme a Colombia la camiseta amarilla. Pasan los años, te haces más viejito y sale gente que pega más fuerte, pero la ambición nunca debe perderse. Y que se recuerda que en un solo curso (2016) alcanzamos para el país cuatro podios (Chaves, segundo del Giro y tercero de La Vuelta; Nairo, tercero del Tour y el campeón en la ronda española), las cosas cuestan muchísimos sacrificios.

En la edición de 2020 se investigó al Arkea.

Me encontré muy tranquilo con esa situación. Jamás hice nada malo.

¿Necesitaba cambiar de equipo tras ocho campañas en el Movistar?

Con el transcurso de los años las relaciones evolucionan, suben y bajan, se desgastan. En mi caso, viví en el Movistar mis mejores éxitos, pero nos sucedió algo normal después de tanto tiempo. Así que opté por un proyecto nuevo.

José Luis Arrieta, un director muy ligado a su época telefónica, se marchará. ¿Le gustaría que volviera a su lado?

No sé todos los datos respecto a eso, me extrañaría, porque no sé si a Eusebio Unzué le interesará que una persona tan cercana se vaya de su estructura.

¿Y su opinión sobre la polémica retirada de Superman López en La Vuelta?

Me dejó muy desconcertado, pese a que cada uno tiene su carácter y desconozco lo ocurrido internamente.

Le vimos de cantante en '¿Quién es la máscara?' y lanza proyectos con su empresa (marchas cicloturistas y ropa). ¿Ya mira más allá para cuando concluya su trayectoria deportiva?

De tanto en cuando hay que hacer historias distintas y divertidas, también preparar el terreno para el día en el que finalice mi carrera. Pero queda Nairo para rato.