Díaz sigue líder por un segundo en otro triunfo de Philipsen

El español José Manuel Díaz (Delko) conserva el liderato de la Vuelta ciclista a Turquía con un solo segundo de ventaja sobre el australiano Jay Vine tras la séptima y penúltima etapa, en la que el belga Jasper Philipsen, por segundo día consecutivo, volvió a ser el más fuerte en el esprint.

Philipsen venció con un tiempo de 4h20:45 en el recorrido de 180 kilómetros entre Marmaris y Turgutreis culminado con el esprint, en el que batió al alemán Andre Greipel y al británico Mark Cavendish. Un puerto de primera y otro de tercera jalonaban el recorrido en la ventosa jornada sabatina, que formó la fuga del día en el décimo kilómetro. El español Julen Irizar (Euskaltel) se fue con los italianos Alessandro Tonelli (Bardiani), Francesco Gavazzi (Eolo Kometa) y Danilo Celano (Sapura).

El pelotón quedó hecho pedazos, reducido a 35 unidades en el puerto de primera, situado en el km 30. Los fugados coronaron con dos minutos de ventaja sobre el grupo del líder, José Manuel Díaz, al que regresaron gran parte de los corredores desperdigados, incluido el triple vencedor de etapa Mark Cavendish.

La diferencia de los fugados, que no llegó a los tres minutos, comenzó a descender tras la segunda dificultad montañosa, frente a un pelotón controlado por el equipo Delko del líder y luego por el Deceunick-Quick Step de Cavendish y el Israel Start-Up de Andre Greipel.

A 53 km de meta el primer pelotón, que se había fracturado con el viento, atrapó a los escapados. Cavendish, Greipel y Jasper Philipsen, los tres mejores esprinters, y el líder José Manuel Díaz formaban en el de arriba. El australiano Jay Vine logró tres segundos de bonificación al ganar el segundo esprint intermedio y se situó a uno solo del liderato.

Los ataques lanzados en los últimos kilómetros, incluido el del español Jokin Aramburu, chocaron con el viento y el firme empeño del pelotón de llegar al esprint, en el que Philipsen aprovechó su mejor colocación para batir Greipel y a Cavendish, que estaba algo encerrado en los últimos metros.