Con su triunfo en Formigal, Ion Izagirre se convirtió en el 100º corredor de la historia en lograr al menos una victoria en cada gran ronda. El guipuzcoano abandonó el Tour con fracturas de clavícula y un metacarpiano, además de suturas en la barbilla y la mejilla. No se presentaba en La Vuelta “con la mejor condición”, pero aprovechó una escapada en la que se metió también su hermano mayor, Gorka, para rematar un excelente trabajo de desgaste y remate en familia. “Me hizo muchísima ilusión completar la colección en un día de mal tiempo y con la ayuda de Gorka”, explica Ion, que acaba de cumplir 32 años.

El menor de los Izagirre inició la cuenta en el Giro de 2012, en su debut en una carrera de tres semanas. Se impuso en la quebrada jornada de Falzes: “No podía imaginar que iba a mojar en mi estreno, supuso además un espaldarazo para que el proyecto del Euskaltel continuara otra campaña”. Tras la desaparición del Euskaltel en 2013 pasó al Movistar, con el que se apuntó la etapa del Tour de Francia de 2016 que luce en su palmarés: otra fuga camino de Morzine. 2017 (con una grave rotura de vértebras lumbares) y 2018 fueron cursos sin éxitos con Bahrain, para en 2019 cambiarse al Astana y conseguir uno de los triunfos más ansiados en su trayectoria: la Vuelta al País Vasco, segunda cita del World Tour de su currículum después de Polonia. “En las competiciones de una semana con crono brillo más”, afirma siempre.

En su tercera temporada con la escuadra kazaja aspira a defender título en la Itzulia, ya que la edición de 2020 se canceló por culpa de la pandemia. El Astana se concentró y se presentó de cara a 2021 en Benidorm. Sin embargo, el virus lo marca todo. Ion Izagirre pretendía debutar en la Volta a la Comunitat Valenciana, para luego participar en la Vuelta a Andalucía. Y las dos se suspendieron por la COVID-19, así que comenzará este jueves en La Provenza: “Quería arrancar en España. Veremos cómo se desarrolla el calendario con los aplazamientos o cancelaciones por el coronavirus. En mis planes estaban la París-Niza y, por encima, País Vasco”. A la espera del nacimiento de su tercer hijo, las Ardenas quedarán en un segundo plano. Y, después, el Tour: “En el equipo confían en mí, y yo trato de devolverles esa confianza con trabajo y resultados. Buscaré algún parcial, a ver si aumento esa colección de victorias en las tres grandes”.