El alucinante viaje de Vermote a España en busca de un contrato

Julien Vermote quiere seguir siendo ciclista profesional, así que sigue comportándose como un ciclista profesional. El belga, que la pasada temporada corrió con el Cofidis, se ha quedado sin equipo para la presente, pero no se da por vencido. Ha decidido hacer exactamente lo que hacía hasta ahora por estas fechas y esta semana desembarcó en Calpe para realizar su propia pretemporada.

"Tienes que moverte, sino definitivamente no irás a ninguna parte. Y podrías arrepentirte después", asegura en una entrevista a Cyclingnews. Éste año le ha tocado a él comprar los vuelos, embarcar su bicicleta y montarla después, alquilar un AirBnB en el que alojarse... "No es agradable la situación, pero al final eres un profesional y sabes lo que hacer. Sigo entrenando porque aún espero una oportunidad. Y si te dan una oportunidad, tienes que estar preparado".

Vermote se muestra tranquilo. Asegura que ya ha hecho entrenamientos "en solitario" otras veces y aún mantiene "el mismo preparador", algo que le hace la vida "más fácil". "Aún siento que tengo una estructura detrás que me apoya", reconoce.

Cree que aún no está "acabado", aunque esa reputación que se ganó como lanzador de Cavendish en el Deceuninck y el Dimension Data (ahora Qhubeka-Assos) parece haberse esfumado. "He tenido muchos contactos, pero si no recibes una oferta concreta realmente no tienes nada, especialmente en un año como éste", afirma. Ciertamente ha sido un mercado complicado, que ha visto como desaparecía el CCC del pelotón.

"No es que los equipos estén llenos, es que algunos no quieren llenar los huecos que tienen. La mayoría de fichajes han sido neoprofesionales", explica. Él cree que esa tendencia se debe a la explosión de los Pogacar, Evenepoel y compañía. Mientras aguarda un nuevo contrato que quizá no llegue, se mantiene estoico: "Es difícil definir cómo me siento. Hay muchos sentimientos al respecto. Al final no puedo hacer gran cosa al respecto. Tengo que seguir motivado".