El segundo día de competición de la Super Cup Massi de Banyoles se preveía titánico entre los grandes ciclistas del panorama internacional, ante un año olímpico que se prevé frenético. El entorno era ideal para dar el pistoletazo de salida al mejor Cross Country mundial. Miles de aficionados abarrotaban los distintos puntos del circuito. Atmósfera y un ambiente único, que edición tras edición, deja su huella en todos los corredores que conforman la parrilla de salida. Valero, Tempier, Sarrou, Avancini, Koretzky y Vader...esa era sólo la primera fila de favoritos. Detrás, campeones del mundo, medallistas olímpicos, campeones nacionales y jóvenes promesas dispuestos a plantar batalla,

Desde el inicio, el gran favorito, Henrique Avancini (Cannondale Factory Racing), cogió el liderato de la carrera, generando una primera selección de ciclistas. En ella, se encontraban los franceses Koretzky (KMC-Orbea) y Sarrou (Absolute Absalon – BMC), Litscher (KMC-Orbea) y Cullell (Megamo Factory Team). Pero el tres veces ganador de la carrera de Banyoles, Koretzky, sabía que tenía que estirar el grupo para eliminar a rivales. En ese arranque, descolgó a gran parte de los contrincantes. Avancini y Sarrou, sufriendo mucho, se mantenían a su estela.

El corredor del equipo Absolute Absalon – BMC, fue el primero en quedar fuera de la lucha por la victoria. A falta de dos vueltas, sólo había dos candidatos al trono de Banyoles. Allí fue donde Avancini dijo basta y hizo el ataque definitivo. El brasileño, número 2 del ranking UCI, demostró su gran explosividad y potencia ganando un margen que sería definitivo. Llegó a línea de meta eufórico, saludando a todos los aficionados y celebrando la primera victoria del año.

Koretzky, contento con su puesta en escena, terminó segundo, justo por delante de Sarrou que acabó tercero. Valero (4º) y Marotte (5º) recuperaron muchas posiciones en las últimas vueltas y cerraron el Top 5.

Majestuoso triunfo de Richards

Ante el gran nivel mundial de ciclistas, no había ninguna ciclista favorita. La ganadora de la pasada edición, Annie Last; la campeona de Oceania, Rebecca McConnell entre muchas campeonas nacionales, se postulaban para llegar a línea de meta en primera posición.

En un circuito de 6,5 km donde las diferencias acostumbran a ser mínimas, la corredora del Primaflor-Mondraker-Xsauce McConnell, atacó desde el inicio, intentando coger margen con sus perseguidoras. Por detrás, Last (KMC-Orbea), la italiana Eva Lechner y unas sorprendentes Evie Richards (Trek Factory Racing) y Haley Batten (Specialized Racing) seguían en el grupo resistiendo el alto ritmo marcado.

Lejos de arrugarse, la joven corredora Batten atacó sintiéndose muy fuerte. Por detrás, tan sólo Richards y Keller (Swiss Cycling) se mantenían aferradas a su rueda. La ciclista suiza se acabó desfondando y la batalla final fue entre la británica y la estadounidense. Todo se decidiría en un cara a cara en la última vuelta.

Evie Richards logró saltar a Batten en los dos últimos kilómetros de carrera y llegó pletórica a línea de meta celebrando una majestuosa victoria, parando el crono en 1:23:16. Batten, muy contenta, se tuvo que conformar con la segunda posición y Last, que recuperó posiciones en las últimas vueltas, cerró el podio.