La Unión Ciclista Internacional ha introducido una serie de nuevas reglas a la hora de incluir zonas de sterrato o gravel en algunas de las pruebas o en etapas de grandes vueltas del calendario ciclista, según apunta el portal Cyclingnews.

Esta medida tendrá impacto en pruebas con numerosos kilómetros sobre una superficie que no sea asfalto, como Strade Biache o Tro Bro Leon, que incluyen numerosos tramos de sterrato, y en clásicas de adoquines como París-Roubaix.

Con estas nuevas medidas la UCI quieren limitar el impacto de estas zonas en las carreras y asegurar que "la carrera se desarrolla con normalidad en términos deportivos y un trato igualitario entre los participantes". Por eso piden que se les notifique la presencia de estas zonas en el momento en que esta prueba se incluya en el calendario.

Los tramos de sterrato nos han dejado imágenes para la historia del ciclismo como la victoria de Tiesj Bennot en la Strade Bianche 2018 entrando en meta lleno de barro o el triunfo de Chris Froome en el Giro 2018 sobre el tramo sin asfaltar de la Finestre. Sin embargo, también ha dejado imágenes algo preocupantes, como lo ocurrido en la novena etapa de la Vuelta a España cuando las fuertes tormentas caídas en Andorra convirtieron en un infierno el tramo de gravel, en el que corredores como Miguel Ángel López o Primoz Roglic se fueron al suelo.