Yukiya Arashiro fue profeta en su tierra. El japonés del Bahrain-Merida conquistó en Japón el Critérium de Saitama, que organiza cada año el Tour de Francia con la participación, en esta edición, de grandes figuras como el vigente campeón de la Grande Boucle, Egan Bernal; el de la Vuelta, Primoz Roglic, así como Fuglsang, Trentin, Castroviejo, Naesen o Kittel. 

No estuvo entre ellos Chris Froome. El británico, que sufrió una dura caída en junio en el Dauphiné y terminó con múltiples fracturas, está ya en la recta final de su recuperación y se esperaba que tomara parte en la prueba de fondo. Finalmente prefirió correr una contrarreloj por equipos de exhibición organizada por Ineos. 

"Mi recuperación no está todavía en el punto en el que puedo volver a competir. El accidente me ha cambiado, ha sido como empezar de cero otra vez. Por debajo de cero, incluso. Así es como me siento", aseguró el ganador de cuatro Tours en declaraciones recogidas por Cycling Tips. 

"Pero también ha cambiado totalmente mi motivación. Me ha dado un reto que no había tenido hasta ahora. Se puede percibir como una situación increíblemente negativa, pero estoy tratando de darle la vuelta para conseguir algo que no tenga precedentes", añadió. Y desveló que, ahora mismo, tiene las piernas "al 50-50" de balance, además de que volverá a recibir cirugía "en diciembre" para retirarle "una gran placa de metal y seis clavos". Su gran reto sigue siendo volver al Tour de Francia. "Es el gran objetivo, aunque todavía es pronto para decir si volveré".