Nueva victoria de Schachmann y caída de Alaphilippe y Mas
Accidente a 6 kilómetros para la meta en una jornada muy accidentada, con tres evacuados, entre ellos Castroviejo. El alemán es más líder de la ronda vasca. Izagirre ya es segundo en la general.
En un alarde de poderío, Schachmann se apuntó un triunfo incontestable en la meta del santuario de Estibaliz, de esos que hacen que el pelotón le mire de otra forma a partir de ahora. El líder de la carrera, abrasador en la crono que abría esta Vuelta al País Vasco, dejó sentado que no va a soltar el jersey así como así. Culminó con una sonrisa una jornada muy accidentada ya desde el inicio, con cuatro evacuados y una montonera. A 6,1 kilómetros para acabar, con el Jumbo estirando el grupo, en una ligera curva a la izquierda, reduciendo el trazado, en el puesto duodécimo alguien hizo el afilador y fueron cayendo 15 ciclistas como fichas de dominó. Entre ellos Alaphilippe, que tenía marcado este miércoles como el día para acabara la prenda de líder; quedó sentado sobre una zona de hierba y pudo entrar en meta con enorme bravura a 12:09 enfundado en un maillot desgarrado. También besaron el suelo Castroviejo, que sangraba por la nariz y apenas se podía mover, así que fue conducido a un centro hospitalario con politraumatismos; Geraint Thomas (cedió casi seis minutos en meta); y un Kwiatkowski que también pudo reincorporarse a subirse a la bici. Landa entró bien, duodécimo, recorriendo los últimos metros por el lado izquierdo de la ligera subida al santuario. Estos dos últimos y Alaphilippe están eliminados de la carrera por razones obvias. También se involucrado Mas y empezó a rodar de nuevo algo más rápido, pero se dejó 1:53 y también se despide de la txapela.
Lo curioso es que la montonera llegó cuando nadie lo esperaba en la Itzulia, antes de un previsible embudo en el estrechamiento tras el paso por Argandoña. Había mucha tensión y esta se cobró pieza. Schachmnn aprovechó la confusión para trazar el plan de victoria. Lutsenko cogió en la subida final el toro por los cuernos y Ulissi se puso a su altura. Sorprendentemente por fuera arrancó el líder del Bora y les dejó atrás. Aberasturi, corredor local que se conocía el terreno como la palma de la mano, acabó sexto en un gran sprint; aún no está para alardes porque en el GP Indurain se cayó de espaldas y todavía tiene secuelas. A Ion Izagirre le faltó un poco de valentía para lanzarse a tumba abierta cuando el grupo de cabeza se entregó a un parón para pensar la estrategia; acabó quinto y ya es segundo en la general, a 33 segundos. Schachmann añadió 10 segundos de ventaja a lo que ya tenía por las bonificaciones.