El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) anuló el castigo de cuatro años a Ibai Salas por irregularidades en su pasaporte biológico. Europa Press accedió a la sentencia, con fecha en el 8 de febrero de 2019. Esta decisión significa, en la práctica, revocar la validez del pasaporte como prueba y como elemento sancionador en España. Y nuevamente se pone en entredicho a las instituciones nacionales en la lucha contra el dopaje.

Los casos de Ibai Salas (Burgos) y de Vicente García de Mateos (Louletano) fueron los dos primeros que registró el pasaporte biológico instaurado por la Agencia Antidopaje (AEPSAD) para los deportistas españoles. Salas contaba con valores anómalos en enero y junio de 2017. El TAD, que ya anuló las cautelares aplicadas por la AEPSAD tanto a Salas como a De Mateos, acaba de tumbar una herramienta clave para la Agencia Mundial (AMA) y para combatir la trampa: “El pasaporte no es suficiente para probar la comisión de una infracción”.

As contactó con el Consejo Superior de Deportes (CSD) y la AEPSAD. Ambos organismos se mostraron “sorprendidos y decepcionados” por la resolución del TAD. Según la AEPSAD, la Ley Antidopaje de 2017, revisada y adaptada al Código Mundial de la AMA tras la suspensión de la Agencia y el Laboratorio de Madrid, dota de “toda la fuerza jurídica al pasaporte”. Según el TAD, “esta forma de proceder no ofrece un cumplimiento completo a la normativa sobre el pasaporte biológico que contiene la Ley Orgánica”: “Se trata de un medio de prueba, no de la evidencia en sí. No demuestra el consumo o uso de sustancias o métodos prohibidos”.

Así que Salas puede recuperar su licencia y se le exonera de los 3.001 euros de multa. Eso sí, el Burgos le despidió y el propio equipo recibió un castigo de 21 días por parte de la Unión Ciclista Internacional (UCI) por considerarlo como la segunda violación en un plazo de un año (después del positivo de David Belda en 2017). “Me alegro por Salas, pero actuaría igual”, dijo Julio Andrés Izquierdo, mánager de la escuadra. “Mi trayectoria deportiva terminó cuando me lo notificaron el primer día”, asumió el ya excorredor.

El resultado del procedimiento contra Salas, vizcaíno de 27 años, era básico para fundamentar los sucesivos expedientes del pasaporte. Vicente García de Mateos dispone ahora, de facto, de vía libre para defender sus anomalías (así como los venideros). Los servicios jurídicos de la AEPSAD y del CSD trabajan en un recurso, que bajo cualquier circunstancia supondrá más descrédito: o bien para el antidopaje, si se rechaza, o bien para el TAD, si se acepta. El TAD, adscrito al CSD, como la AEPSAD, ha colocado otra vez a España en el disparadero. Si no se hace nada, el pasaporte queda tocado de muerte desde su origen.