El corredor alavés Mikel Landa continúa su proceso de recuperación en Vitoria. El mismo transcurre de forma lenta y, ahora mismo, no supera las sesiones de dos horas sobre el rodillo. A partir de entonces, sufre dolores y se tiene que bajar de la bicicleta. Completar un entrenamiento completo saliendo a la carretera todavía es una entelequia. También tiene sesiones de magnetoterapia y rehabilitación activa (dos en concreto cuando antes de la Vuelta eran tres).