Sacha Modolo no quería que se repitiera el error de la primera etapa. En Granada, levantó los brazos antes de tiempo y Thomas Boudat le birló el triunfo. En Herrera, el italiano se anotó su primera victoria de la campaña (y con sus nuevos colores del Education First)… pero la celebró cruzada la línea de meta. Con entusiasmo. Carlos Barbero, segundo, le recriminó esa actitud y que le encerró en la última curva: “Me embistió, creí que ganaba”. El Movistar reclamó por el burgalés, pero los jueces desestimaron la petición. “No actué mal. Deseaba resarcirme del tremendo fallo que cometí”, dijo Modolo ante los medios con una sonrisa.

A unos 500 metros se produjo una montonera en la parte delantera del pelotón que benefició al líder. En un principio, Wouter Poels picó un segundo a sus adversarios: “Desde luego que no entraba en ningún plan del equipo sacar tiempo en una jornada llana, así que bienvenido. Necesitaré cualquier ventaja a favor hasta el final, me enfrento a rivales de mucha entidad”. Posteriormente, los comisarios aplicaron la regla de los tres kilómetros y no se marcaron diferencias. Este sábado se afrontará el muro de dos kilómetros de Alcalá de los Gazules y el domingo, la contrarreloj de 14 km de Barbate. “Los dos días clave de la Ruta del Sol 2018”, resumió Poels.