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50 ANIVERSARIO AS

Paco Galdos: “Me encanta sentir el periódico en las manos”

Paco Galdos (Vitoria, 1947) no se llevó ninguna de las tres grandes vueltas ciclistas, pero corrió 20 y tres Mundiales. Se consagró hace 42 años en un Giro que no ganó por 41 segundos ante Bertoglio.

Paco Galdos.
PAULINO ORIBEDIARIO AS

El diario As se fundó en diciembre de 1967. ¿Qué recuerdos tiene de esa época?

¿Han pasado ya 50 años? ¡Madre mía cómo vamos cumpliendo todos años! Me acuerdo bien porque entonces apenas había periódicos deportivos. Para nosotros, el As y el Marca eran las referencias, los que más leíamos.

¿Competía ya usted?

Sí, yo empecé en el año 66-67. Mis primeras victorias fueron en el 68, todavía aficionado, ganando Mallorca y Vuelta a Santander. Ese año pasé al KAS porque todos los corredores del equipo estaban concentrados por Saura, el director deportivo, para los Juegos Olímpicos de México y parece que dijeron: “Pues fichamos al chaval este de Vitoria”. Me cogieron un poco de relleno.

¿Los periodistas de As le seguían en sus pruebas ciclistas importantes?

Sí, sí. Me acuerdo de Simón Rufo y de Chema Bermejo, que era uno muy simpático, pequeño y con bigote. Allí solían estar, en las etapas del Tour, Giro o Vuelta. Era diferente.

¿Sigue leyendo periódicos todos los días?

Desde luego. Estoy haciendo un cursillo de informática para gente jubilada pero yo, el periódico en papel. Me encanta sentir que lo tengo entre las manos. Todas las mañanas les echo un vistazo y me informo, y con la radio, que suelo tener puesta en la pizzería.

Eso es, nada más retirarse decidió poner un restaurante italiano en Vitoria, el Dolomiti.

Al principio, en 1981, no me salió bien. Yo decía que iba a hacer pizzas y me comentaban que qué era eso de las “piezas”. Ahora la gente está más viajada y no me puedo quejar. Además, al principio quise poner el horario italiano (de 6 a 12 de la noche) pero no había manera debido a las costumbres de aquí. Suelo estar por las mañanas haciendo las masas en el horno y esas cosas.

Volviendo a Italia, ¿qué recuerdos tiene de su prensa?

Allí, en deportes, el medio más importante era la Gazzetta. En esa época los medios organizaban las carreras, allí el Giro y aquí El Correo Español-El Pueblo Vasco, la Vuelta, que era en primavera.

¿Y del Giro, qué recuerda?

Lo gobernaban los ciclistas italianos. Me acuerdo que Conti te decía: “tranquilo que este puerto es longo y la carretera está muy bien y es muy ancha”. Luego llegaban las rampas y no cabían tres corredores de lo estrecha que era y no había manera de adelantar.

El Tour es lo máximo.

El primero que corrí, en 1969, fue también en el que debutó Eddy Merckx. Creo que le sacó 15 minutos al segundo. Sin discusión, ha sido el mejor ciclista de todos los tiempos. Creo que es la carrera más dura, ese año corrimos 3.800 kilómetros y tuve ardores de estómago por la comida francesa.

¿De la Vuelta qué me dice?

Tengo muchos recuerdos. La primera que corrí la ganó Ocaña y quedé sexto. En 1970.

¿Ha cambiado mucho este deporte?

-Muchísimo. Antes sólo teníamos cinco piñones y dos platos y ahora montan unos desarrollos increíbles. Era más limpio, los médicos y laboratorios no tenían tanto protagonismo. En la actualidad se habla de productos dopantes, otros que te lo quitan y los que te lo enmascaran. Bueno, también son más serios ahora en otras cosas porque yo recuerdo cronos en las que entraban coches o motos en carrera y los ciclistas acababan tras ellos y nadie les sancionaba.

También le ha apasionado la pelota vasca, ¿no?

Sí, estuve jugando pero a nivel aficionado. Y me encanta el fútbol. Soy el socio 224 del Alavés, nada menos. La primera carrera la corrí en Alegría-Dulantzi con una bici vieja. Llevaba leche en el bidón y caramelos Sedano de Logroño en el bolsillo. Después, con 25 pesetas, me compré un bocadillo de jamón porque había cogido una pájara de cuidado.

¿Qué otros récords tiene?

Un día me comí tres pizzas de un tirón: una de primero, otra de segundo y la tercera, de postre.