Alberto Contador solventó sin muchas dificultades la segunda etapa del Dauphiné. El pinteño se mostró tranquilo al llegar a meta, ya que pasó una jornada sin contratiempos y gastó pocas energías rodando cómodo en el pelotón: "L as sensaciones son buenas. Mejores que las de ayer, que tenía el pulso por las nubes. Pero es normal después de más de dos meses sin correr . Ha sido un día un poco más tranquilo que el de ayer. El recorrido era más sencillo y se ha hecho la escapada con bastante facilidad. No había muchas ganas de guerra al principio". Cuando se le preguntó sobre sus rivales de cara a la general, Contador se mostró cauto, espera ver cómo andan a partir de la contrarreloj del miércoles: "Es pronto aún. La mayoría de los corredores que vienen a disputar la general están un gran estado de forma. Quien más y quien menos, todos vienen de hacer concentraciones cuidándose al milímetro. Eso hace que todos tengan un grandísimo nivel. Evidentemente cuando llegue la montaña sabremos cómo van nuestros rivales".