La Escalda se rinde a Boonen en su última carrera en Bélgica
La prueba se ha convertido en un homenaje al ciclista belga, que este domingo colgará la bicicleta a sus 36 años tras disputar la París-Roubaix.
La 105ª edición del Gran Premio Escalda (Scheldeprijs en flamenco) se ha convertido en todo un homenaje a Tom Boonen. El ciclista belga del Quick-Step ha recibido un caluroso homenaje por parte de los aficionados en su Mol natal antes de disputar su última carrera como profesional en suelo belga. Boonen regresaba así a una prueba en la que ya se impuso en 2004 y 2006.
En la salida de su Mol natal, el abuelo del ciclista fue el encargado de dar el banderazo de salida a los participantes de la prueba. Antes de subirse a la bicicleta en una carrera en Bélgica por última vez, Boonen quiso tener un detalle con los aficionados y firmarles las numerosas caretas con su rostro con la que recibieron al corredor.
El recorrido de la prueba también se convirtió en un homenaje al ciclista belga, ya que la prueba pasó por la casa natal de Boonen, su domicilio actual en Balen en los primeros 50 kilómetros y donde una gran multitud de personas se concentró para dar las gracias por sus éxitos.
Boonen, que se despedirá del ciclismo este domingo en el velódromo de Roubaix al término de la París-Roubaix, también recibió un caluroso homenaje el pasado domingo en Amberes antes de la salida del Tour de Flandes, cuando todo el público recibió a 'Tommeke' al ritmo del aplauso vikingo que Islandia popularizó durante la pasada Eurocopa de Francia.