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CICLISMO

Marc Soler: “Jugaba a fútbol, pero la bici es más divertida”

Marc Soler quedó tercero en la Volta y realizó un gran trabajo para Valverde. A sus 23 años, confirma poco a poco las expectativas que generó.

Marc Soler madura poco a poco con el Movistar.
Jesús Rubio / Diario AS

Con 1,86 de altura iba para portero, pero Marc Soler (Vilanova i La Geltrú, 23 años) hacía deporte para divertirse y tenía bastante con la natación y la escalada junto a sus padres. Aún jugaba a fútbol cuando le regalaron una bici de mountain bike para dar pedales los fines de semana. Un amigo, Albert Florensa, le dijo que probara con el ciclismo y fue a entrenarse con el equipo Velosprint, en el polígono industrial de Vilanova.

Ahí le vieron posibilidades... y en apenas una semana corría su primera carrera de infantiles. Ese ambiente le atrajo definitivamente: “La bici es más divertida que el balón”. Tanto, que se preparaba dos días a la semana y competía los sábados o domingos. Le fichó el Club Ciclista Mollet, primero, y el Magia Huesca júnior, después. Sus tres temporadas Sub-23 las completó en el Lizarte, hasta el salto al Movistar en 2015.

Debutó en la Vuelta a San Luis, en enero de ese año, y en agosto se apuntó una victoria que suele señalar a los campeones del futuro: el Tour del Porvenir. “No me presiona, sino que me da confianza para trabajar”. Sueña con conquistar la Volta, la ronda de casa, y con tomar la salida en el Tour: “Estoy tranquilo y sólo pretendo hacer las cosas bien para devolver la fe en mí. Quiero formarme y no me comparo con nadie, aunque mis referentes serían Nairo Quintana y Valverde”.

En su tercer curso con el Movistar, se ha consolidado ya entre los hombres fuertes de la escuadra: “Siempre me han llevado con mucha calma, y lo agradezco”. Las vueltas por etapas, dado su perfil como ciclista, buen escalador y contrarrelojista, parecen su hábitat natural. Ante la pregunta de si en este 2017 afrontará su debut en las tres semanas, no se moja: “Hablé con Eusebio Unzué, y quizá tampoco realice ninguna. Prefiero que sea el equipo el que decida. Mi objetivo es mejorar. No sé hasta dónde puedo llegar”. Alejandro Valverde, ídolo y mentor, lo tiene más claro: “Ganará lo que se proponga, hasta una grande”. Veremos cómo evoluciona.