Armstrong se sentará en el banquillo: le piden 100 millones
El litigio del Gobierno de Estados Unidos contra el excorredor norteamericano por fraude por dopaje se celebrerá el próximo 6 de noviembre en Washington. Dauphiné 2017
Ya no hay marcha atrás. El juicio contra Lance Armstrong por fraude por dopaje está en marcha y ya tiene fecha en el calendario: será el próximo 6 de noviembre en la corte federal de Washington. El excorredor norteamericano se enfrenta a una demanda impuesta por el Gobierno de los Estados Unidos de 100 millones de dólares, unos 95 millones de euros.
Armstrong nunca pensó que beneficiarse del doping para conquistar victorias le saldría tan caro. Ganó siete Tour de Francia de manera consecutiva (1999-2005). En la Grande Boucle no tenía rival a comienzos de la pasada década. Hasta que más de un lustro después se desató la tormenta. Tuvieron que pasar más de siete años –siete, qué casualidad- para que se destapara una de las redes de dopaje más sofisticadas de la historia del deporte. Juzgado como culpable, se le impuso una sanción en la que se les despojaba de todo lo logrado de 1998 hacia delante y, además, se le prohibió la práctica del deporte profesional. Una bomba que hizo temblar los cimientos del ciclismo. Una vez más el dopaje era portada de todos los diarios mientras que las hazañas de los corredores sobre el asfalto pasaban a un segundo plano.
En todo el proceso en búsqueda de pruebas contra Armstrong, uno de los factores clave fue Floyd Landis, excompañero del texano en el US Postal. Landis fue el primero en desojar la margarita. Demandó a Armstrong en el año 2010 y presentó pruebas concluyentes que ayudarían, a posteriori, a condenar Lance como culpable. Se podría decir que sí: Floyd, contigo empezó todo. Y es que la demanda de Landis fue apoyada por el Gobierno de los Estados Unidos hasta el punto en el que nos encontramos a día de hoy: ha sido aceptada y Armstrong tiene fecha para sentarse en el banquillo de los acusados. El Gobierno de Estados Unidos no llevó nada bien que el texano, y su equipo (US Postal), se aprovecharan del dinero de sus ciudadanos. Y menos tratándose de dopaje. Y claro, eso se paga.
Armstrong asumió en 2013, después de negarlo en reiteradas ocasiones, que se había dopado para mejorar su rendimiento. Fue en una entrevista en exclusiva en el programa de Oprah Winfrey. Su imagen quedó por los suelos. Una leyenda para muchos cayó de la noche a la mañana. Ahora se enfrenta a una demanda que podría acarrearle 100 millones de dólares. Y lo tiene claro: “Si pierdo el caso, estoy muerto. Espero no perder…”.