Wiggins se despide en Gante entre las dudas sobre sus TUE
Desde el martes compite con Cavendish en los Seis Días, pero no quiere hablar acerca de las exenciones médicas y la investigación antidopaje al Sky.
Los Seis Días de Gante (su lugar de nacimiento en 1980), tradicional cita de pista que comienza este martes, iban a convertirse en la última carrera como profesional de Bradley Wiggins. Sin embargo, el británico ha dicho que permanece “abierto a continuar en activo en 2017”. Formará pareja con Mark Cavendish (son los actuales campeones del mundo de madison) y no ofrecerá ningún tipo de declaración a los medios de comunicación, según confirmó su gabinete de prensa.
Porque hay un asunto sobre el que no quiere pronunciarse: las revelaciones del grupo de hackers Fancy Bears acerca de sus Autorizaciones de Uso Terapéutico (TUE). Desde que se hicieron públicos sus datos médicos, sólo ha hablado con la BBC y el Guardian para intentar exculparse, aunque sus argumentos resultaron contradictorios y poco creíbles. De hecho, en sus memorias presume de haber rechazado las agujas… y recibió luz verde de la UCI para que le inyectaran un potente glucocorticoide, triamcinolona, tres veces. La más sospechosa, antes del Tour de 2012, que conquistó.
En su autobiografía tampoco reconoce alergias y el mánager del Sky, David Brailsford, aseguró que no sabía nada del historial de su corredor. Aparte, Wiggins y su exequipo se encuentran bajo la lupa del Antidopaje y del Parlamento de su país por la entrega de un paquete médico misterioso, enviado en el Dauphiné de 2011. Brailsford comparecerá antes de que finalice 2016 para tratar de aclarar sus prácticas y las dudas que se ciernen sobre su estructura.