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CICLISMO | EUROPEOS

Rubén Fernández, en el Europeo: "Crecí en la Vuelta"

El murciano de 25 años, que fue líder tras Ézaro, recibió el premio de ir a Plumelec: "Se trata de una recompensa al trabajo, di un paso importante".

Rubén Fernández, en el Europeo: "Crecí en la Vuelta"

La Vuelta de 2016 no dejó un buen balance para el ciclismo español. Alberto Contador se cayó del podio en Aitana. David de la Cruz consiguió el único triunfo, en El Naranco. Unos resultados emparentados a la peor carrera de la historia para el pelotón nacional, la de 1996. Entonces no se logró ninguna victoria ni se subió al cajón, ocupado por tres suizos: Zülle, primero, Dufaux, segundo, y Rominger, tercero.

Omar Fraile, ganador de la montaña por segundo año consecutivo, De la Cruz, séptimo de la general, Jonathan Castroviejo y Rubén Fernández fueron los únicos ciclistas menores de 30 años que le dieron una alegría a la afición. Fraile, de 26, continúa con su evolución en el Dimension Data, combativo y al ataque. De la Cruz, de 27, explotó en una grande, libre de lesiones y con galones en el Etixx. El catalán y Fernández portaron el maillot rojo un día. Pero la irrupción del murciano, de 25, ilusiona por ver cumplidas ciertas expectativas.

Rubén Fernández conquistó el Tour del Porvenir en 2013. En aquella edición batió a los Yates (Adam acabó cuarto en el Tour de Francia y Simon, sexto de la Vuelta), Formolo y Alaphilippe, firmes realidades. En la reciente ronda española, demostró su capacidad de escalador y trabajó sin descanso para Nairo: “Di un paso importante. Cogí confianza al verme delante durante las tres semanas. Espero que suponga un antes y un después en mi evolución como corredor”.

El Escayolas, apodado así por el negocio familiar, ha tardado en confirmar el potencial que apuntaba: “No quería que pareciera que estaba dormido. No he tenido muy buena fortuna, ni continuidad. O me caía o enfermaba. Por eso disfruté tanto con el liderato en Ézaro. Me convertí en el centro del mundo, rendí como deseaba. Se notó el trabajo de preparación”. Terminó 33º de la general al servicio de Nairo y Valverde, dispuesto y atento, como en Formigal: “Aprendí muchísimo”.

En su debut en el Giro de 2015 ya dejó pinceladas de calidad. Para 2017 podría repetir en la Corsa Rosa: “Me gustaría regresar a una grande. Quizá doblar en Giro y Vuelta. O estrenarme en el Tour. Veremos, en el Movistar saben mejor que en ningún sitio cómo cuidar el crecimiento de los jóvenes. El calendario que decidamos me beneficiará”. De momento, su golpe de pedal le ha llevado al Europeo de Plumelec: “Una recompensa”.