MILÁN-SAN REMO

Primer monumento de Demare en un accidentado desenlace

Gaviria se cayó dentro del último kilómetro y Bouhanni falló al cambiar cuando remontaba en el sprint final. Swift y Roelantds fueron segundo y tercero.

0
Primer monumento de Demare en un accidentado desenlace
RCS

A Nacer Bouhanni le ocurrió lo peor que le podía suceder en el sprint final de la Milán-San Remo. Cuando adelantó a Greg van Avermaet y se lanzó a por Jurgen Roelandts, un fallo al cambiar le privó de culminar la remontada. No sólo no ganó y no alcanzó el podio, sino que Arnaud Demare, excompañero en el FDJ y enconado rival por el cariño francés, conquistó merecidamente la primera gran pieza de su trayectoria a los 24 años. Uno entró furioso, a golpes con el manillar. El otro, feliz, con las manos en la cara para expresar su sorpresa y ocultar su emoción. Fernando Gaviria, quien parecía el máximo favorito antes de la accidentada resolución, se cayó al encarar la Vía Roma y cruzó la meta bañado en lágrimas de tristeza. A sus 21 primaveras, dispondrá de más oportunidades: "Aprendí". Swift y Roelandts concluyeron segundo y tercero.

Milán-San Remo 2016

1. Arnaud Demare (FDJ) 6h 54:45

2. Ben Swift (Sky) m.t.

3. Jurgen Roelandts (Lotto Soudal) m.t.

4. Nacer Bouhanni (Cofidis) m.t.

5. Greg van Avermaet (BMC) m.t.

6. Alexander Kristoff (Katusha) m.t.

7. Heinrich Haussler (IAM) m.t.

8. Filippo Pozzato (Southeast) m.t.

9. Sonny Colbrelli (Bardiani) m.t.

10. Matteo Trentin (Etixx) m.t.

11. Luis León Sánchez (Astana) m.t.

15. Alejandro Valverde (Movistar) m.t.

El pelotón, en la autopista.

Demare, un fino velocista y prometedor clasicómano, permaneció siempre atento en cabeza en la subida del Poggio, cuando se produjeron los movimientos de Gallopin, Kwiatkowski y Nibali. Los únicos, porque apenas hubo chicha ni ambición. Aunque Valverde pasó muy bien posicionado, no lo probó ni dio continuidad a los acelerones. Tampoco se metió en la volata. Cancellara, señalado como el hombre destinado a reventar la llegada masiva, lo intentó después del descenso del Poggio sin fortuna. Como cumplió 35 años en la víspera, RCS le agasajó con una tarta y él prometió que procuraría despedirse con su segunda victoria. Sin embargo, se irá con el triunfo de 2008, tres segundos y un tercero. El nerviosismo por lograr una buena colocación causó numerosas montoneras en los últimos 30 km y descartó a varios candidatos: Matthews, Thomas, Bennett o Stybar (chocó con un perro en la Cipressa). Demare también se descolgó, pero Bonnet le ayudó a enlazar.

Un desprendimiento de tierra tras el Turchino provocó dos heridos (fuera de peligro) y que el pelotón dejara la Vía Aurelia para transitar momentáneamente por la Autostrada dei Fiori (Autopista de las Flores). El desvío, de unos 10 km, amplió la distancia de la Classicissima a casi 300. La organización actuó con rapidez para ofrecer la alternativa. Todo lo contrario que en 2013, cuando se negó a suspender una situación insostenible debido al fuerte temporal de frío, lluvia y nieve, y cercenó el trazado. Los ciclistas incluso tuitearon durante el parón, como Gerald Ciolek, vencedor de aquella edición. Mucho más vibrante, el desenlace de 2016 se lo apuntó Demare con autoridad. Después de llevarse el Mundial Sub-23 en 2011 y la Vattenfall en 2012, y de naufragar en los Tours de 2014 y 2015, su primer monumento supondrá “un plus de confianza para los adoquines”, donde quiere dar “otro salto de calidad”. "Creo en mí", sentenció.