—¿Cómo valora esta temporada 2015, la de su segundo Tour de Francia?
—De una manera positiva, el Tour sacó mi mejor versión. Un gran año, a pesar de que luego en la Vuelta no fueron tan bien las cosas.

—¿Fue aquella etapa de Andorra el momento más duro de la temporada? Las imágenes de sufrimiento que dejó fueron muy llamativas.
—Uno de los momentos más duros, sin duda. Llegué a la Vuelta con la esperanza de ir encontrando mi estado de forma y lo estaba consiguiendo. Hasta que llegó el accidente. Fue una pena porque es una carrera que me encanta y de las más importantes del año, pero no pude hacer más.

—Su mejor momento fue el Tour, pero hubo quien levantó sospechas sobre su rendimiento. ¿Entiende el porqué de aquellas críticas?
—Hay veces que he llegado a pensar que me debería tomar tanta sospecha como elogios por mi rendimiento, pero desde luego no lo son. Tuve que responder a muchas preguntas sobre estos temas cuando iba de amarillo.

—¿No es una losa mental pensar que cuando su rendimiento sea bueno se va a sospechar de usted?
—Algunas veces es frustrante y pienso que en el último Tour fue uno de los elementos más duros a los que me tuve que enfrentar, pero lo superé porque no tenía nada que ocultar.

—Curiosamente, ese Tour que conquistó fue el mismo que usted criticó por su recorrido. Estuvo en la presentación de la próxima edición de 2016 y dijo que le gusta más. ¿Qué podemos esperar?
—Luego será la carrera la que dicte lo que ocurra. Pero lo que he querido expresar es que los cambios que se han realizado con respecto al trazado del año pasado me gustan, y creo que será divertido. El Tour volverá a ser mi prioridad y sobre él girará mi preparación. Pienso que es difícil focalizar en otras pruebas cuando la principal es tan exigente.

—Para la próxima temporada contará con dos compañeros españoles más, Beñat Intxausti y Mikel Landa.
—Pienso que son dos magníficos fichajes para el equipo. Dos hombres muy fuertes y que seguro son grandes compañeros en la carretera. Van a ser dos ciclistas muy importantes.

—En España estamos continuamente buscando corredores jóvenes que sirvan de relevo a los Contador, Valverde Purito… La afición está muy ilusionada con Mikel Landa, pero quizá preocupe que en un equipo como el Sky acabe teniendo labor de gregario. ¿Le ve usted con nivel como para liderar al Sky en carreras importantes?
—Estoy seguro de que está capacitado y de que tendrá que asumir ese rol en muchos momentos. El año pasado fue el de su confirmación y el de demostrar qué es lo que es capaz de hacer en carreras de mucho prestigio. Este próximo año puede ser un gran líder en el Giro de Italia, por ejemplo.

—¿Le gustaría tenerlo a su lado en el Tour?
—Seguro, es una posibilidad, pero en el Sky hay muchos corredores fuertes y conformar el equipo para el Tour, como para las otras principales carreras, depende de muchos factores. De todas formas, si él está en la alineación seguro que será muy importante.