Diego Rosa gana la Milán-Turín y da la victoria 30 al Astana

Diego Rosa, italiano de 26 años, logró estrenar su palmarés profesional en la Basílica de Superga, final de la Milán-Turín, una de las pruebas de un día que se celebran en Italia en este arranque otoñal, y que tiene como colofón el Giro de Lombardía del domingo. Un triunfo que certifica el dominio de Astana en este final de temporada, ya que la victoria de Rosa llega un día  después de que su jefe de filas, Vincenzo Nibali, levantara los brazos en los Tres Valles Varesinos.

Ya por el primer paso de Superga, a 20 km de meta, se vio que el equipo kazajo ejercía de patrón, colocando a Tiralongo al frente del grupo en lo que debía ser un trabajo para las dos bazas más claras del equipo, Fabio Aru y Mikel Landa. El trabajo del veterano corredor llevó al grupo de favoritos al pie de la última subida, donde se desataron los ataques.

Primero fue Montaguti (Ag2r), pero pronto fue superado por el hachazo de otro de los favoritos, Rafal Majka (Tinkoff), que lo intentó a poco más de 4 km para la llegada. No obstante, el ataque bueno llegó a falta de 2,5 y de la mano de uno que quizá no entraba entre los favoritos en las apuestas. Diego Rosa, sin victorias como profesional y primer año en el Astana, lanzó un fuerte zarpazo que nadie más pudo seguir. Y no fue porque Majka, de nuevo, Poels, Pinot, o el español Dani Moreno no intentarán recortar la distancia.

Pero era el primer gran día en el ciclismo de Diego Rosa. "Suelo trabajar para el equipo, pero hoy vi mi oportunidad y todo salió perfecto", declaró en meta el ciclista de un Astana que sumó su victoria 30 de la temporada. Majka entró segundo y Aru, su teórico jefe de filas, tercero con los brazos levantados celebrando el triunfo de su gregario.