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VUELTA A TOLEDO

El Euskadi dinamitó la etapa y Mikel Aristi se llevó la general

Entró de la mano de su compañero Mikel Iturria en la meta de la plaza de Zocodover, y dieron un vuelco a la clasificación. El francés Maurelet perdió el amarillo.

MIKEL ITURRIA Y MIKEL ARISTI.
DANI SANCHEZDIARIO AS

Mikel Aristi se alzó con la victoria en la clasificación general de la 50ª Vuelta a Toledo, la última como organizador de Federico Martín Bahamontes. El corredor guipuzcoano del equipo Fundación Euskadi se hizo con el triunfo final tras cruzar la meta con su compañero Mikel Iturria, vencedor de la etapa, y culminar así una escapada forjada en los primeros kilómetros de la carrera.

Se presentó un gran ambiente para la última etapa de la carrera con la presencia de Miguel Indurain, cinco veces campeón del Tour de Francia, y con un recorrido exigente que obligó a los ciclistas a emplearse a fondo. Desde la primera subida al Alto del Cerro de los Palos se formó una escapada con 6 corredores: Mikel Aristi, Mikel Iturria y Óscar González (Fundación Euskadi), Samuel Rodríguez y José Manuel Gutiérrez (Rías Baixas) y Roberto Mediero (Froiz). Los escapados llegaron a tener una diferencia de 4 minutos respecto a un pelotón en el que Blagnac Velo del líder Flavien Maurelet, Lizarte y Westland intentaron cazar a los fugados.

En las rampas de Toledo, los corredores de Fundación Euskadi se mostraron superiores al resto y Aristi e Iturria llegaron juntos, cruzando los dos la línea de meta cogidos de la mano. “Hemos visto que teníamos un par de metros con el tercero y no nos lo hemos pensado. Nos hemos dado la mano y siempre nos hemos llevado muy bien. Llevamos tres años juntos en el equipo y tenemos muy buena relación, y ha sido especial”, comentaba Aristi sobre la curiosa celebración.

De esta manera, el ciclista de 22 años y natural de Vergara se convertía en el ganador de la 50ª edición de la Vuelta a Toledo, el triunfo más importante de su carrera. Aristi también recibió en el podio de manos de Miguel Indurain el jersey blanco que le acreditó como mejor corredor sub-23 de la presente edición de la Vuelta a Toledo.

Puede que este triunfo le abra a Aristi las puertas de un equipo profesional. El corredor guipuzcoano, que compagina su carrera ciclista con sus estudios en INEF, prefiere mostrarse con los pies en el suelo. “Ningún equipo profesional se ha puesto en contacto conmigo. El tema está muy mal, hay muy pocos equipos y hay muchos ciclistas. Intentamos dar el do de pecho en todas las carreras, nos intentamos mover para buscar algo, pero está muy difícil. Está como el mundo laboral y lo haremos lo mejor posible para intentar estar en un equipo profesional”. Mientras tanto, Aristi ya piensa en las próximas pruebas que disputará con su equipo: tres carreras en Euskadi este fin de semana, y la Vuelta a Valencia y la Vuelta a Cantabria para el mes de septiembre.