Carrera abierta tras las bajas de Cancellara, Boonen y Valverde

Las bajas del suizo Fabian Cancellara, vencedor de las dos últimas ediciones, la del belga Tom Boonen ganador en el 2012 y la del español Alejandro Valverde, dejan la clásica belga Tour de Flandes más abierta que en los últimos años.

El denominado segundo monumento de las grandes clásicas y también un monumento a los aficionados belgas que, se agolpan a lo largo de todo el trayecto, con esas ausencias queda un poco huérfana y, además retoca un poco su trazado con salida en la plaza de la catedral de Brujas y llegada en Oudenaarde, que es habitual desde hace dos años.

Tampoco se subirá el mítico Kapelmuur, un muro decisivo y referencia, por lo que la dureza se centrará en la parte final, especialmente con las ascensiones al Kwaremont, que se asciende en tres ocasiones con 2,2 kilómetros de pavés, y el Patergerb en el kilómetro 250, a 13 kilómetros de meta.

En total serán 19 los muros que jalonan la prueba. Muchos de ellos, aunque cortos, tienen rampas que llegan hasta el 21% de desnivel, especialmente en la parte intermedia de la carrera. El descanso llega en la parte final que es prácticamente llana tras superar la pared de Paterberg,

Será una carrera más abierta que nunca, con las bajas de dos claros candidatos al triunfo Cancellara y Boonen, los últimos 'Leones de Flandes' con tres victorias cada uno y la del español Valverde que tenía mucha ilusión por debutar en la carrera, pero un cambio en la programación de su calendario para llegar bien al Tour lo ha dejado fuera.

Con esas bajas, en los pronósticos, los que más cuentan son los belgas Stijn Devolder, único de los inscritos que sabe lo que es ganar la carrera (2008 y 2009) y Greg Van Avermant, el noruego Alexander Kristoff, arrollador en la reciente prueba Tres Días de La Panne, sin olvidar corredores como Luca Paolini, Niki Terpstra Zdenek Stybar y Geraint Thomas que están destacando en las primeras pruebas de la temporada.