EDDY MERCKX
“La evolución del ciclismo dependerá de su expansión”
Eddy Merckx ha paseado su planta de gran campeón y sus 69 años por Qatar y Omán. Ejerce de embajador de estas carreras que organiza ASO, la empresa propietaria del Tour.
¿Qué espera de esta campaña de 2015?
—Me gustaría presenciar una batalla espectacular en el Tour de Francia entre Chris Froome, Alberto Contador, Vicenzo Nibali y Nairo Quintana. Aparte, estarán allí Alejandro Valverde, los jóvenes talentos franceses o Rodríguez (Purito). Será una de las carreras más emocionantes de los últimos años. Contador se ha instalado en su mejor nivel, Froome tiene ánimo de revancha tras un mal 2014, Nibali defenderá título y Quintana buscará su primer amarillo en París. El trazado, con mucha montaña, también beneficiará el espectáculo.
—Alberto Contador además apunta al Giro. ¿Le ve como favorito en ambas?
—Sí, sin ninguna duda. Por su excelente rendimiento en las tres semanas y ese estilo ofensivo. Siempre me ha emocionado su ciclismo de ataque.
—No obstante, Contador afirmó en 2011, la última vez que dobló, que los esfuerzos de Italia se pagan después en Francia.
—Yo, en cambio, creo que disputar el Giro supone la mejor base para acudir al Tour. Lo sé por mi propia experiencia de excorredor. Rendía mucho mejor en el Tour si antes había hecho el Giro. Me parece genial que complete dos grandes en un mismo año. No debería llegar cansado al Tour. Las épocas no se han transformado tanto. Dispone de mucho tiempo para recuperar y entrenarse entre las dos rondas. El truco consiste en pedalear, no en ingeniería. Pienso que Froome, Nibali y Quintana tendrían que apuntarse, se multiplicaría por dos el espectáculo del próximo Tour.
—¿Hacen falta nuevos proyectos o más implicación de los mejores corredores para revitalizar el ciclismo?
—Un poco de todo. Habría que llegar a un punto en común entre el pelotón, los organizadores, los equipos y las instituciones, aunque suene difícil. Considero fundamental una reforma del calendario para que no exprima las fuerzas y ofrezca posibilidades de apreciar siempre a los grandes en las grandes citas.
—¿Cuánto daño han hecho el dopaje y la crisis?
—Este deporte no ha estado nunca más limpio que ahora. Son muchas las medidas que se han instaurado para garantizar los resultados, desde controles hasta el pasaporte biológico, una herramienta bastante útil en mi opinión. Para mí, el principal problema radica en la crisis económica, que ha afectado a todo el mundo, y durante más tiempo de lo imaginado. Una vez pase el temporal, seguro que se podrá invertir.
—En Oriente Medio no existe este problema. ¿Qué tal ejercer como su embajador?
—Así es, me encanta. A Qatar y Omán se sumó Dubai, y en Abu Dhabi desean construir algo similar a lo de estos países. Qatar y su emir, con los que estoy orgulloso de trabajar, trajeron las bicis. Los demás imitaron su ejemplo. Quizá la evolución ciclista dependa de su expansión y universalización, y de la inversión procedente de la Península Arábiga.
—¿No son rondas monótonas, demasiado llanas, con un viento terrible y arena?
—La clave de estas carreras, lo que las convierte en atractivas, es el buen clima y la velocidad a la que se rueda, lo que supone que hay que comenzar en muy buena forma y que realizas una buena preparación para la primavera. Algo así como las clásicas, pero en el desierto.
—Sin embargo, el calor implica riesgos. El Mundial de Qatar de 2016 ha cambiado sus fechas, como parece que va a ocurrir con el de fútbol en 2022, hacia el invierno.
—Se ha retrasado tres semanas, hasta octubre (del 9 al 16), no sólo por las altas temperaturas, sino también por tratarse de año olímpico y con un circuito en Río de Janeiro que será durísimo.
—En Omán hubo un plante de mucho ruido mediático por el calor. ¿Tendrá consecuencias?
—Veremos. Quizá afecte de cara a la invitación de alguna escuadra para la próxima temporada.