TOUR DE OMÁN
Rafa Valls se corona como nuevo sultán de Omán
El valenciano no tuvo problemas para sellar su primera victoria en una ronda por etapas. Van Garderen y Valverde, en el podio. La última jornada, para Brandle.
Rafa Valls finalizó el Tour de Omán de 2015 con una bella postal en la Corniche de Matrah. En lo más alto del podio, entre el mar y las montañas, frente al yate del Sultán Qaboos y con una blanca y enorme estructura para incienso y la bahía de fondo: “Me siento muy satisfecho por conquistar este maillot rojo. He puesto fin a cuatro años de lesiones y de mala suerte. Verme por delante de gente como Van Garderen y Valverde es algo impresionante, que ni soñaba”. Amable y sonriente, culminó “una semana espectacular del Lampre” con dedicatoria para su hijo: “Me decía que nunca gano. ¡Ahora sí!”.
A sus 27 años, el valenciano sucede en el historial a Chris Froome, vencedor en 2013 y 2014: “Dejar mi nombre aquí otorga un plus de confianza para continuar con mi crecimiento, pero faltan muchos pasos por dar”. De momento, añade la prestigiosa Green Mountain y su primer triunfo en una general a su palmarés, donde buscaba compañía una solitaria victoria en el Mirador del Potrero, en el Tour de San Luis de 2010. Matthias Brandle, exrécordman de la hora (“Un éxito así endulza un poco haber cedido la plusmarca a Dennis”), remató con éxito la fuga que formó junto a Pate, Keisse y Van Meirhaeghe, el más combativo.
Sin embargo, la polémica sobre la no etapa seguía vigente. En los corrillos no se hablaba de otra cosa. Van Garderen y Valverde, segundo y tercero de la clasificación, habrían disputado esa quinta jornada, neutralizada por el fuerte viento y el calor: “Era el día para intentar recortar tiempo a Valls”. Al líder también le motivaba defender su maillot rojo: “Aunque les aceptaba el desafío encantado, se decidió así y todos lo acatamos”. Para redondear, Van Garderen ofreció otra clave: “Sólo un equipo sufrió problemas con sus ruedas, el resto no tuvimos percances”. Sin nombrar, se refería al Bardiani.
Lo cierto es que ASO, empresa organizadora del Tour de Omán (y el Tour de Francia), no oculta un gran enfado con los equipos de los cabecillas: el Trek, de Cancellara; el Etixx, de Boonen; y el FDJ, como el representante francés en el pelotón. Tanto, que varias fuentes han confirmado a AS que Eddy Merckx, embajador de la carrera, ha enviado un mail a Marc Madiot, mánager del FDJ, para decirle que en 2016 no regresarán. La otra cara, feliz, la representó Valls: “Espero que estos triunfos me ayuden a evolucionar. Y ojalá suba a otro cajón sin que transcurran cinco temporadas”. Las heinekens cayeron por la vía rápida en la celebración del Hotel Millennium.