TOUR DE OMÁN
Rui Costa: "El arcoíris no da maldición, sino responsabilidad"
El portugués afronta su segunda temporada como el líder del Lampre con el objetivo de las Ardenas y “la mejor general posible” en el Tour.
Rui Costa comienza en Omán su segunda temporada con el maillot del Lampre, y se lo toma con relativa calma: “Se trata de la primera carrera de 2015, empezaré tranquilo y ya se verá si en la Montaña Verde se intentará un poco. Los retos importantes llegarán más adelante”. El portugués, campeón del mundo en 2013, en Florencia, donde dejó a Purito con la miel en los labios, recuerda su título como lo más grande que ha conseguido: “La sensación de verte en lo más alto, como ganador, es indescriptible”. Ajeno a la polémica de Purito y Valverde, explica cómo le cambió la vida: “La gente quiere hacerse fotos y estar contigo, llamas más la atención. Hay veces en las que sólo deseas dar pedales y descansar, conlleva mucha responsabilidad”. Antes dio positivo por un estimulante, en 2010: cinco meses de suspensión.
En 2014, su año de arcoíris, terminó tercero en el Algarve, segundo en París-Niza, tercero en Romandía, segundo en el Nacional de crono luso, segundo en el Gran Premio de Montreal y tercero en Lombardía, aparte de lograr más puestos de honor en etapas de distintas rondas. Quedó cuarto en el ránking World Tour, sólo por detrás de Valverde, Contador y Gerrans: “No sufrí ninguna maldición, aunque acabara cerca del triunfo en bastantes ocasiones. El Tour sí que me salió mal y debí abandonar por enfermedad. Sin embargo, conquisté una jornada y mi tercera Vuelta a Suiza consecutiva. Hice lo que pude y trabajé de la manera más profesional para honrar el jersey en cada prueba en la que participé”. Tanta regularidad le valió su tercer título de mejor deportista de Portugal: “Batir a Cristiano es una anécdota”.
Para esta campaña ha marcado en rojo las clásicas de las Ardenas y el Tour: “Salvo la Flecha, que quizá es demasiado explosiva, deseo completar un buen papel en la Amstel y en la Lieja. Luego vendrá el Tour, en el que el trazado montañoso me favorece. No obstante, habrá que pasar la primera semana de pavés y nervios”. Rui Costa volverá a ejercer de líder en la carrera francesa para asaltar “la mejor general posible”: “Fiché por el Lampre para coger galones en las tres semanas y las clásicas relevantes. La adaptación resultó perfecta, los compañeros y los técnicos me apoyan y confían en mí, me gusta este nuevo rol”. A sus 28 años, considera que su capacidad para rematar, una de las más sobresalientes del pelotón, es como “un don”: “Se trata de una característica instintiva. No piensas, reaccionas. Ojalá la aplique más en 2015”.