CICLISMO
Rafal Majka: "No me pongo límites, no sé dónde están"
El compañero de Contador en el Tinkoff irá al Tour como su ayudante, pero será el líder para la Vuelta: “Sueño con conquistar una grande”.
Rafal Majka se postula siempre que puede para las grandes rondas de un futuro cercano: “Sueño con conquistar el Tour, o una gran vuelta. Se trata de la aspiración de todo el que compite por estas clasificaciones. He terminado séptimo y sexto en los Giros de 2013 y 2014, me faltan cosas por aprender, pero noto que me encuentro en el sitio ideal”. No en vano, el Tinkoff renovó su contrato hasta final de 2017: “La estabilidad te transmite mayor tranquilidad para prepararte y mejorar. Estoy contento en el equipo, con unos técnicos y unos compañeros que confían en mí”. En el Tour de 2014 se apuntó dos etapas y el maillot de mejor escalador, aunque no quería acudir después de completar la Corsa Rosa.
A sus 25 años, Majka ya ha ganado una carrera del World Tour, precisamente la de su país: “Supuso una enorme satisfacción estrenarme y llevarme dos jornadas y el título en mi casa. Llegué a Polonia en un óptimo estado de forma tras el Tour de Francia”. Pese a que ha brillado por su lado, en este 2015 todavía le tocará trabajar para Alberto Contador: “Él es el jefe y uno de los mejores corredores de la actualidad. Haré el Tour para ayudarle, después la Vuelta para mí. Ojalá Alberto se replantee su decisión de retirarse en 2016. Le quedan muchas pedaladas por delante y en el Tinkoff le necesitamos”.
Pese a sus palabras, se le escapa una media sonrisa cuando se le menciona que, sin Contador, él dará un paso al frente en la estructura rusa: “Bueno, veremos”. Al margen de las grandes, al polaco también le interesan las clásicas: “Me considero un escalador para las generales de tres semanas, pero me gustaría comprobar esta primavera cómo me adapto a las Ardenas. Iré allí tras la París-Niza”. En su debut en 2015, parte con hambre en Omán: “Me encantaría vencer en la Montaña Verde y acabar lo más arriba en la clasificación. Dispongo a mi alrededor de un bloque muy sólido, un privilegio”. La ambición se ha convertido en su leitmotiv: “No me pongo límites, no sé dónde están mis límites”.