La presentación del  Tour de Francia 2015, con sólo 14 km de crono individual, sedujo a los escaladores. Contador intentará el doblete Giro-Tour, los Movistar Quintana y Valverde irán en pareja, Nibali no correrá ‘su’ Giro mirando a Francia, a Purito le pareció diseñado para él, mientras que la opinión general es que estaba pensado para los locales Pinot o Bardet... De las grandes estrellas, sólo Froome torció el gesto por la falta de kilómetros contra el crono y avisó: “El Giro podría ajustarse mejor a mis características”.

 Pero ayer despejó las dudas: “El Tour será prioritario para mí en 2015”. Y el del Sky, que se encuentra entrenando en Sudáfrica, tiene un plan: “Voy a tener que trabajar más en las montañas y pasar menos tiempo practicando la contrarreloj. También va a ser importante ser lo más ligero posible, por lo que la nutrición desempeñará un papel clave”. La montaña no le asusta: “No hay razón para hacerlo peor que mis rivales”.

Lo que no ha aclarado Froome es si participará en otra grande: "El concepto de hacer las tres grandes vueltas en una temporada tiene atractivo, pero sé lo difícil que es hacer dos grandes vueltas buscando el triunfo en la general". La contrarreloj del Giro (de 59 km) le vendría bien, aunque por lo desvelado por el presidente de Pinarello, sponsor, el Sky podría convencer a Wiggins para que corra el Giro. Lo cierto es que las estrellas van poco a poco desvelando sus intenciones y, si las lesiones y caídas les respetan, se espera un Tour de aúpa.