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CICLISMO | ENTREVISTA

Purito: "Si diseño el Tour para mí, no lo habría hecho mejor"

El catalán repasa la temporada 2014: "He tenido muy mala suerte". Y anuncia que en 2015 correrá el Tour, "que tiene un recorrido para escaladores", y la Vuelta
Vuelta al País Vasco en directo: última etapa, en vivo

Purito Rodríguez, durante un acto de Indiba.
Rodolfo MolinaDIARIO AS

—¿Ha sido 2014 uno de los peores años de su carrera?

—Quizás más que malo, ha sido el más duro. Sería malo si no hubiese trabajado bien. Pienso que lo hemos hecho todo bien, pero he tenido muchísima mala suerte en las caídas y en querer precipitarnos en la hora de querer correr, quizás por las muchas ganas que teníamos tanto yo como el equipo y esto ha llevado a la falta de buenos resultados.

—A pesar de todo, ha corrido 12.981 kilómetros en 80 días de competición. ¿Cómo lo valora?

—He hecho más kilómetros que nunca. Ha sido el año en que he corrido las tres grandes aunque no acabé el Giro, pero sí que hice la preparación. Ha sido, sin duda alguna, el año que más he corrido.

—¿Las caídas en la Amstel (dos costillas rotas), en abril, y en el Giro (otra costilla rota y un dedo), en mayo, no hubieran precisado más reposo y quizás no ir al Tour?

—Eso de ir al Tour viene por lo que he dicho antes: las ganas que tenía de correr viendo que no estaban saliendo las cosas y que necesitaba resultados y encontrarme otra vez bien. Hice la rehabilitación de las costillas y, sobre todo, del dedo y la sensación de cara al Tour era de que me faltaba algo, pero tenía miedo de no encontrarlo entrenando.

—¿Lo tuvo claro?

—Tenía claro que para hacer bien la Vuelta a España necesitaba competir. Hice la apuesta por el Tour que, dentro de lo que cabe no salió tan mal (tercero de la Montaña) y me encontré mejor de lo que me pensaba y puede que eso fuera lo que nos mató, porque hizo que intentara entrar en la carrera más pronto de lo que debí haberlo hecho.

—¿Qué se aprende de un año así?

—Muchas cosas. Es otra forma de correr, mi posición en el pelotón era algo que hacía muchos años no tenía y quieras o no, es todo diferente. Aprendes a valorar todo lo que han disfrutado cuando estás bien. También aprendes a no precipitarte y a esperar tu momento; al final quieres entrar, meterte en la pelea pero siempre te falta algo.

—El 2015 será su sexto año en el equipo Katusha. ¿Será el último?

—Es cierto que acabo este año, pero estoy tranquilo porque el equipo quiere seguir y yo también. No es que a mí me quede demasiado, un par de años como mucho, pero la relación del Kastusha conmigo es bastante buena.

—¿Pesan 16 años como profesional?

—Muchísimo. Empecé muy joven y soy un apasionado y enamorado de mi profesión, pero a estas alturas la familia tira mucho y siempre llega el momento.

—¿Su victoria en la Volta a Catalunya a fnales de marzo le hizo pensar en un gran año?

—La verdad es que gané la Volta en un momento que no me esperaba. El trabajo hasta entonces había sido muy bueno, pero Alberto Contador venía de ganar la Tirreno-Adriático y pensaba que marcaría el ritmo de la prueba. El ganarle me hizo darme cuenta de que el trabajo estaba siendo mejor de lo que pensaba, pero la caída después en la Amstel, con dos costillas rotas, y tener que parar lo cortó todo.

—¿Es cierto que la rehabilitación fue durísima?

—Sí, porque todo tuvo que ser muy rápido y las costillas no se pueden recuperar si no es estando parado. Tuve que seguir entrenando porque tenía que ir al Giro y tenía dolor y sensación de ahogo al respirar, pero en quince días llegaba el Giro y fue muy, muy duro.

—¿Esperaba acabar la Vuelta a España cuarto en la general y octavo en la montaña?

—Esperaba incluso hacerlo mejor, pero el nivel de la Vuelta fue muy duro porque con el año que llevaba enfrentarme a Nairo Quintana, a Froome, Valverde y compañía, me salió bastante bien. Fue uno de los momentos del año más favorables para mí.

—¿Cómo afronta el 2015?

—Con las mismas ganas que siempre. Repito que el 2014 no ha sido un año malo porque tanto el trabajo como las sensaciones han sido buenas aunque me han faltado fuerzas; las gasté cuando no las tenía y cuando las necesitaba tampoco las tenía. No voy a cambiar nada de mis entrenamientos y mi trabajo, no me voy a reinventar ahora.

—Ha dicho usted que le gusta mucho el Tour de 2015. ¿Por qué?

—Me gusta y mucho, aunque es muy peligroso. Si no pasa nada, ahí estaré. Seguramente será un Tour de escaladores. Si me dicen que lo organice yo no lo haría mejor, porque es duro y con poca crono; creo que incluso me han hecho un favor y lo voy a correr.

—¿Y el resto de las grandes?

—Tenía pensado hacer Giro y Vuelta, pero con un Tour así, al final haré el Tour y la Vuelta. El principio de temporada sera más o menos como el del año pasado. Después de la Lieja-Bastoña-Lieja haré un descanso y después comenzaré con el Dauphiné o Suiza, aún no lo he decidido. En febrero o marzo iré al Teide que es el único lugar donde puedes entrenar bien en esas fechas.

—¿Cómo vuelve?

—Con garra y con rabia, pero también espero que con un poquito más de tranquilidad, como siempre.