GIRO DE ITALIA | 4ª ETAPA
Tregua y triunfo de Bouhanni antes del primer día de montaña
El día en que el Giro cumplía 105 años, los corredores no tomaron riesgos en un peligroso circuito. Purito tiene que empezar este miércoles su remontada en la primera llegada en alto.
Tal día como hoy, hace 105 años, se puso en marcha el primer Giro de Italia; a las 3:53 de la mañana, en Milán. Pero el pelotón no sabe de festejos y regaló una etapa más bien insulsa, que terminó al sprint con triunfo Nacer Bouhanni y ninguna consecuencia para la general.
Clasificaciones
El francés, que pinchó a 13 km de meta, tuvo que darse un palizón para enlazar y aún le sobró fuera para remontar en un sprint, que tras un par de caídas dejó en cabeza a cuatro corredores del Giant y dos más, entre los que no estaba él. Dejaron al holandés Tom Veelers con bastante ventaja en la última recta, pero Bohuanni le remontó, y también Nizzolo.
El tiempo les dio la razón a los corredores, que consideraban que era muy peligroso el circuito urbano en el que se desarrolló casi toda la etapa, y más con lluvia. No hubo intentos de fuga y rodaron a un ritmo tranquilo hasta que a falta de 40 km (ya sin lluvia) todos los equipos coincidieron en solicitar, y les fue concedido, que se anularan las bonificaciones en meta (10, 6 y 4 segundos) y que los tiempos se tomaran en el penúltimo paso por la pancarta.
Con ello querían evitar riesgos de caídas y cortes para todos aquellos que no quisieran pelear por la victoria. Algunos aprovecharon para darse un paseo en el última giro. Pero aún así, volvió a llover en esa vuelta final y se produjeron al menos dos caídas, entre los afectados estuvo el líder Michael Matthews. Y los que no se cayeron quedaron descolocados, salvo los Giant.
Retirada de Kittel
Antes de empezar se anunció el abandono del alemán Kittel. “Tiene un acceso de fiebre”, comunicó el Garmin. Suena a excusa. Había ganado ya dos etapas, había cumplido, mejor reservarse para el Tour. Pero hay que creerle, porque Kittel viajó hasta Italia y hoy tenía una ocasión estupenda para apuntarse un tercer triunfo. No era el día para retirarse.
Purito y la remontada
Este miércoles todo será diferente. Tras una contrarreloj por equipos y tres sprints, llega la primera llegada en alto (de las diez que ofrece el Giro). No es muy exigente. Se sube dos veces un puerto de cuarta (Viggiano), el primer paso está a 12,5 km de la pancarta y el segundo, la meta. Los últimos 1.700 metros tienen una pendiente del 6,2% y del 8% como máxima.
No es para dar un vuelco a la general, pero sí para empezar a clarificarla. Para Purito es el día uno en su operación remontada. Está en el puesto 114, a 1:47 del líder. Seguro que pega un gran salto. Ganar ya es otra cosa. La montaña no tiene unas rampas tan explosivas como a él le gustan. Pero tiene que estar entre los primeros.