Gerrans conquista su segundo Monumento frente a Valverde

Con un trepidante y accidentado kilómetro final, Simon Gerrans se apuntó su segundo Monumento en la Lieja 2014, la edición número cien (en su palmarés lucía ya la Milán-San Remo 2012). El campeón australiano (primero de su país en vencer en la Decana), impuso su potente rush terminal en los últimos metros para superar de manera inapelable a Alejandro Valverde, que debió conformarse con la segunda plaza.

Aunque el murciano pareció el más fuerte, esperó hasta Ans… y en un sprint puro sus probabilidades se reducían: ahí andaban también Kwiatkowski, tercero, Gilbert o Dan Martin. Con muy mala suerte, el irlandés, defensor del título, se cayó en la curva de entrada a la recta de meta. Y en ese momento, quizá demasiado pronto, se lanzó Valverde, al que Gerrans adelantó con fiereza y sin opción de remontada. El líder del Movistar ha firmado en el tríptico un cuarto puesto en la Amstel Gold Race, el triunfo en la Flecha Valona y este podio.

La aventura de Matteo Bono, último superviviente de la fuga del día, concluyó en la Roche aux Faucons. La inclusión de esta subida ha convertido la mítica Redoute (8,9%) en mero trámite. Su 9,3% de pendiente, a 20 kilómetros, impone mucho respeto. Así que en la Roche se cribó el grupo y se marcharon Arredondo (1,64 de altura) y Pozzovivo (1,65), dos de los corredores más pequeños y ligeros del pelotón. Samuel Sánchez intentó saltar a su rueda, sin éxito. Después de varias escaramuzas entre los favoritos, la carrera se decidió en Ans. Demasiado control y poca valentía. Pozzovivo se volvió a ir junto a Caruso en San Nicolás, y a punto estuvo de alcanzar la gloria el compañero de Dani Moreno en el Katusha, rebasado hasta descender a la cuarta posición. Por su parte, Moreno acabó otra vez noveno, como en Amstel y Flecha.

Como si fuera la auténtica Batalla de las Ardenas, el parte de bajas resultó demoledor. Purito Rodríguez, descolgado en la cota de Haute Levee, se apeó de la bici por las malas sensaciones y las secuelas de Amstel y Flecha. El campeón del mundo, Rui Costa, gafadísimo por la maldición del arcoíris (ninguna victoria, seis segundos y un tercero en 2014), sufrió una caída y se retiró con erosiones y duros golpes. Carlos Betancur, inédito desde que conquistó la París-Niza, padeció fiebre por la noche y no partió de Lieja.

Mención aparte merecen el nuevo abandono de Andy Schleck, ganador de la Decana en 2009, una sombra desde finales de 2011, y lo del Sky. No tomaron la salida Kennaugh ni Froome, que aterrizó directo desde el Teide convencido de sus opciones y con los mejores datos de esfuerzo de su trayectoria, según Nicolas Portal, su director. El equipo británico, que achacó sus ausencias de última hora a distintas afecciones, no levanta cabeza esta temporada desde que se conocieron los valores anómalos del colombiano Sergio Henao, apartado desde entonces.