El Teide y los métodos Sky, la base del nuevo Contador

Alberto Contador ha arrancado la temporada como un tiro. En 2013, el madrileño sólo consiguió un triunfo: una etapa en el Tour de San Luis. En este 2014 ya lleva seis: jornada en el Algarve, dos parciales y general en la Tirreno, y otra victoria más junto al maillot amarillo del País Vasco. “Se trata del inicio de campaña más brillante de mi trayectoria”, reconoce.

Según Jacinto Vidarte, su responsable de comunicación, el quid de su rendimiento radica en la “tranquilidad y minuciosidad con la que ha afrontado la preparación”: “Este invierno ha dejado de lado compromisos publicitarios y con los medios para centrarse en el entrenamiento. Eso ha significado menos presión, y la salud le ha respetado”. Y continúa: “Aunque controla la dieta, no ha habido cambios en su alimentación (tiene un peso similar al del tope para el Tour, 61 kilos), pero sí en su rutina”. Michele Ferrari, doctor sancionado en el Caso Armstrong, escribió sobre el retorno del mejor nivel de Contador: “Un nuevo régimen en Tenerife, variaciones en las comidas y ánimo de revancha son las claves de su éxito”.

Porque Contador se ha concentrado en altura por primera vez en el Teide, “un par de semanas”, junto a Steven de Jongh, ex del Sky y ahora técnico en el Tinkoff. El neerlandés, que abandonó la estructura británica debido a la política antidopaje con el pasado de sus integrantes, ha incorporado los nuevos métodos sky a su planificación. “Me siento satisfecho con él. Tenemos muy buen feeling y el trabajo da sus frutos”, afirmó Contador durante la Tirreno. Antes no lo aprovechaba tanto porque no dormía en altura, como él mismo ha asegurado siempre.

En el Teide también invierten bastante tiempo los corredores del Sky (por su creencia, así lograron Wiggins y Froome sus Tours), Nibali, Purito y otras figuras del ciclismo actual. Como Quintana aprovecha el sistema montañoso de Colombia para afinar de cara a sus objetivos. De momento, el pinteño, a sus 31 años, lidera el ránking UCI World Tour 2014. “La diferencia en la presente temporada es que las piernas funcionan. Cuando el cuerpo responde, el estado de ánimo acompaña”, resume Contador.