CICLISMO | TOUR DE OMÁN
Froome arranca en Omán ante Purito, Nibali, Urán y Gesink
El británico, ganador de esta carrera y el Tour de Francia en 2013, vuelve a elegir la península arábiga para iniciar la temporada. Nieve debuta como su escudero.
Chris Froome, el dominador de la temporada 2013 (venció en Omán, Critérium Internacional, Romandía, Dauphiné y Tour, sólo Nibali le superó en la Tirreno), inicia de nuevo su campaña en el Tour de Omán: “Se trata de una ronda que me gusta mucho como primer test del año. Hace buen tiempo y, aunque no haya contrarreloj, tenemos montaña”. Junto a Froome, que enfoca su preparación cara a la Grande Boucle, Mikel Nieve debutará con sus nuevos colores del Sky: “Todo me parece nuevo, pero supone un orgullo poder trabajar para los mejores corredores. Deseo hacerme un hueco en este equipo y que las cosas salgan bien”.
También estrenará maillot, el del Omega, Rigoberto Urán. El colombiano ejercerá de capitán para las vueltas de tres semanas en una escuadra acostumbrada hasta ahora a exprimirse para las clásicas y los sprints: “Me encanta el reto y me ilusiona liderar un bloque tan potente como el del Omega en las grandes. La primera meta será el Giro de Italia (donde en 2013 terminó segundo)”.
Tras comenzar tranquilo en San Luis, Purito Rodríguez llega a la Península Arábiga con idea de realizar un buen papel, como en 2013: batió a Froome en la Montaña Verde y acabó cuarto en la clasificación general. “Ojalá repita, aunque no me lo planteo. Vengo a coger kilómetros en las piernas y a rodarme para más adelante”. Le acompañará su fiel escudero Dani Moreno, con el que comparte el objetivo de disputar las clásicas de las Ardenas y afrontar el Giro en plena forma: “Nos compenetramos como una buena dupla”.
En las carreteras omanís se medirán con un Vincenzo Nibali que apunta al Tour, como los hermanos Schleck, Jurgen van den Broeck, Tejay van Garderen, Robert Gesink y Leopold Konig. Este martes arranca la prueba con una etapa llana. El jueves, una cota a siete kilómetros de meta, de 1,5 km al 9%, significará la primera trampa para el pelotón. Al día siguiente, cuatro ascensiones de 3,5 km al 8%, para disputar el sábado la jornada reina, con el final en la Montaña Verde (5,7 km al 10,5%). La carrera concluirá el domingo con una previsible volata.