Las motos del Tour de Qatar las conducen los 'Soul Riders'

El Tour de Qatar es una carrera atípica en cuanto a logística e infraestructuras. Gestionada por ASO, la empresa promotora del Tour de Francia, y con Eddy Merckx como su embajador (es amigo personal del emir), la prueba ha alcanzado en este 2014 las 13 ediciones de historia. El cuartel general está establecido en el Ritz-Carlton, de cinco estrellas, de donde parte todos los días un convoy formado por casi 60 vehículos (al que se le abren todos los semáforos y escolta la policía), todos Mitsubishi, entre coches de carrera y los asignados a cada equipo: dos y una pick-up para las bicis (sólo Sky tiene dos de sus Jaguars).

Lo curioso es la flota de motocicletas: potentes y ruidosas Harley-Davidson, conducidas por un club local de moteros, los Soul Riders. Los integrantes de los Soul Riders parecen salidos de la serie de televisión Sons of Anarchy: bandanas, guantes, chupas de cuero y diversas partes de sus monturas lucen el logo de su organización. Se encargan de transportar a los fotógrafos en las etapas y de ayudar con el tráfico una vez concluyen las jornadas.

“Todo lo que sean vehículos de dos ruedas nos motiva”, apunta Neumann, uno de estos pilotos. “Nos gusta servir de ayuda y colaborar en la medida de lo posible en las actividades de nuestro país, aunque tengamos nuestros trabajos”. En la Vuelta, por ejemplo, hay conductores profesionales y del RACE. Los Soul Riders tienen su propia página en Facebook y Twitter, donde actualizan las novedades de los eventos en los que participan.