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Wiggins: "Chris Froome se ha ganado ser el líder en el Tour"
Pese ser el ganador del Tour 2012, el británico Bradley Wiggins tiene asumido que su compañero Froome será el líder del Sky en la próxima ronda francesa.
Tras un año grandioso, victoria en el Tour y medalla de oro en los Juegos, la temporada pasada se quedó en sólo tres victorias (Tour de Gran Bretaña y una etapa y otra etapa en Polonia). ¿Qué pasó?
-—Hay que tener en cuenta que mi vida cambió radicalmente en cinco semanas, tras esas dos victorias. Ningún británico había ganado el Tour y nadie pensaba que yo lo pudiera ganar. Pasé de ser un desconocido a una de las personas más famosas en mi país. Creo que todo lo que conllevó ese cambio me afectó.
—En el Giro se retiró por una afección pulmonar. ¿Salió muy decepcionado?
—El Giro es una carrera muy especial. Ya de por sí es muy dura. Si a eso unimos el frío, la lluvia incluso la nieve, factores que no puedes planificar, se hace aún más difícil.
-—Tras la experiencia, ¿cree que le va mejor el Tour?
—El Tour siempre tiene una planificación parecida: una primera semana llana, luego la alta montaña en dos fases, Alpes y Pirineos, o al revés, y finalmente una semana menos complicada con la crono. Tras haber ganado el Tour, el reto del Giro era muy especial para mí. Pero sí, por mis características me adapto mejor al Tour.
—Parece que este año tiene otro reto: la París-Roubaix...
—Quizás pocos lo sepan, pero va a ser mi octava participación en esa carrera. Aparte de que me gusta mucho, creo que tengo condiciones para intentar hacerlo bien. Al fin y al cabo, prima mucho el esfuerzo individual, los últimos kilómetros son casi como una contrarreloj. Por otra parte, tiene un gran riesgo por las caídas, pero este año voy a estar más liberado de esa posibilidad porque será Froome el líder del equipo en el Tour. Mi motivación es que si gano en Roubaix, sería de los pocos en tener esta victoria y la del Tour: Coppi, Merckx e Hinault.
—Ha dicho que Froome será el líder del Sky en el Tour. ¿Está ya eso decidido?
-—Después de ganar el Tour el año pasado, como lo ganó, Froome se ha ganado el derecho de ser el líder en el Tour.
—Pero usted también ha ganado un Tour.
—Puede que yo sea una segunda baza, como Richie Porte, quien también ha demostrado que puede hacer grandes cosas en Francia. Cuantas más opciones, mejor para el equipo.
—¿Cuál será el principal rival para el Sky?
—Nibali, si logra estar al nivel del Giro, y Valverde, si no tiene la mala suerte del año pasado.
—¿Alberto Contador no?
—Si Alberto lograra recuperar el nivel que tuvo hace años, no hay duda de que es el mejor escalador. Pero en la pasada edición no estuvo a esa altura.
—¿Qué le parece el recorrido en función de las posibilidades de usted y sus compañeros?
—El Tour siempre sigue un guión parecido, pero siempre es muy duro. Este año la principal peculiaridad es que la última contrarreloj es muy larga y se producirán grandes diferencias. Será importante llegar con muchas fuerzas a esa última dificultad.
—¿Le veremos en la Vuelta a España?
—Sí, la correré seguro.
—No parece una prueba ideal para usted, con esos finales tan explosivos y esas cronos tan cortas.
—No iré con la intención de disputar la general, sino de ganar alguna etapa y de lograr una buena preparación para el Mundial. Correr la Vuelta es muy bueno para llegar bien al Mundial.
—¿Con qué posibilidades se ve en el Mundial de Ponferrada?
—Voy más con la intención de la contrarreloj. Pero desconozco el recorrido.
—Tengo entendido que cuando usted era muy joven se entrenaba en rodillo viendo vídeos de Indurain.
—Cierto. Cuando tenía entre doce y dieciséis años y era un apasionado del ciclismo, coincidió con que era su mejor época. Indurain era mi héroe.
—Parece que tiene una relación especial con Mallorca (ahora está corriendo la Challenge).
—Empecé a venir aquí a entrenarme a los 17 años. Siempre por la zona de Pollensa. Me hice amigo de Tolo, quien cuando conseguí el Cinturón de Mallorca me pronosticó que iba a ganar el Tour. En su restaurante tiene un maillot amarillo y una bicicleta mía.
—Hace poco leí que, a raíz del escándalo de Armstrong, sus hijos sufrieron acoso en el colegio. Los compañeros les decían que usted era un dopado.
—Tuvimos una época muy difícil. En todas las entrevistas me preguntaban si era posible ganar el Tour sin dopaje. Llegué a no sentirme orgulloso de haber ganado el Tour. Pero todo esto ya está superado.