Práctica de sumo, visita a un museo de bonsáis Esto son unas vacaciones en Japón. No, porque tenemos una carrera que disputar, pero lo he pasado realmente bien en el entrenamiento de sumo y en el jardín de bonsáis, son unas plantas que me gustan mucho. Además, la gente de Saitama es muy simpática y se ha portado fenomenal con todos nosotros. Es un lujo estar aquí, y seguro que la carrera sale perfecta.(Froome no paró de fotografiar cualquier cosa que le llamó la atención en la víspera al Critérium, así como participó sin rubor en una exhibición de sumo en el Instituto Sakae. El británico se muestra siempre amable y asequible en público, tanto con los aficionados como con los medios de comunicación). Vamos con lo más reciente: la presentación del Tour de Francia 2014. ¿Qué le pareció el trazado? ¿Le motiva? Sí, la verdad es que me encanta. La jornada de La Planche des Belles Filles (la décima) será decisiva por tratarse de la primera de alta montaña. Encadenaremos seis puertos y se pueden lograr grandes diferencias. Además, ahí logré mi primera victoria en el Tour (en 2012), así que disfrutaré de una sensación especial. Luego tenemos la contrarreloj, que me favorece. Los 15 km de pavés los disputaremos todos los favoritos. Por tanto, no creo que vaya a hacerlo peor que Contador, Nibali o Quintana, y dispondré del respaldo de Sky. En resumen, encontraremos algo equilibrado, con seis finales en alto y una crono larga y llana. Yo me veo cómodo en ambos terrenos y el objetivo es repetir triunfo.¿Compartirá equipo en el próximo Tour con Wiggins? Si competimos ambos en el nueve de Sky, no habrá ningún problema. Somos profesionales y nos debemos a lo mejor para la escuadra. Yo trabajé para él, como estoy convencido de que él lo haría para mí.¿Cómo lleva el cartel de vencedor de Tour? ¿Le ha cambiado la vida? Aunque evidentemente he notado mayor repercusión mediática, soy el mismo de siempre. Estaría bien aprovechar el momento para promocionar el ciclismo y el deporte en África, pero no cuento con el tiempo que me gustaría por distintos compromisos. Me considero el mismo chico abierto y dispuesto, tanto con mis compañeros y técnicos, como con el resto.¿De qué nacionalidad se considera: británico o keniano? Soy británico porque es lo que indica mi pasaporte y la nación a la que represento, aparte del lugar de origen de mi familia. Sin embargo, también me siento africano, ya que en Kenia es donde crecí y donde aprendí a montar en bicicleta."De África a los Campos Elíseos", así dijo en la conferencia del Tour que titularía su aventura. Sí. Todos los esfuerzos y sacrificios que realicé a lo largo de mi trayectoria obtuvieron su recompensa cuando me vi en lo alto del podio de París. Fueron instantes mágicos, muy difíciles de explicar con palabras. Se agolpan muchos sentimientos y te acuerdas de muchas cosas. Ganar el Tour era mi meta desde que empecé, y logré el reto. Ahora deseo regresar a por otro maillot amarillo.¿Con qué éxito de los que ha logrado se quedaría? Está claro que el Tour, aunque en el Mont Ventoux me apunté la mejor victoria de mi vida, la más grande. Vencer con esa gente increíble a mi alrededor mientras ascendía lo convirtió en un sueño hecho realidad. Esa cumbre es pura historia. Significa muchísimo para el Tour, especialmente en la edición 100, la mía.Hasta hace nada era un desconocido. ¿Dónde llegó el punto de inflexión? En la Vuelta de 2011. En esa ronda vi que podía situarme entre los mejores, con aspiraciones a conquistar la general. Guardo un magnífico recuerdo de España, se trató de mi primer cajón en una grande.¿Qué le parece que se haya dudado de su rendimiento? Ser acusado de hacer trampas y de mentir no está bien, no me gustó. Las dudas están ahí, y hay que saber convivir con ellas. A mí mismo me decepcionó el ciclismo con todo lo que ocurrió en el pasado. Yo he asegurado siempre que corro limpio.