Tony Martin mostró tres dedos al cruzar la meta de Florencia, por cada uno de los tres títulos consecutivos de campeón mundial contrarreloj. Seguidamente se bajó de la bicicleta y se tiró al suelo, boca arriba y cubriéndose el rostro con las manos. No era fatiga, era alegría. Imitó a Rafa Nadal cuando consigue ganar la final de un Grand Slam. Al separar las manos se le vio la sonrisa.

 Sin duda fue un triunfo emotivo para él, pues tenía duros rivales. Pero los derrotó. A Wiggins le sacó 46 segundos y a Cancellara, 48. El alemán sigue siendo el rey del crono.

Los españoles tuvieron un flojo papel. Jonathan Castroviejo terminó 14º, a 3:13, y Luis León Sánchez, 35º, a 5:04.

Récord. Además, Tony Martin batió el récord de velocidad media en unos Mundiales contrarreloj. La marca la tenía él mismo en 51,8 km/h, hace dos años en Copenhague; ayer la dejó en 52,9 km/h. El alemán rodó a 53 km/h durante casi toda la prueba, pero dosificó su ventaja y tomó ciertas precauciones en los tramos finales de adoquinado. Martin ha ganado este año las cronos de Algarve, Tirreno, País Vasco, Romandía, Bélgica, Dauphiné, Campeonato de Alemania y Tour de Francia.

Sólo Cancellara le discutió la victoria en el inicio. Al paso por el primer punto cronometrado (km 7,3), el suizo le llevaba unas centésimas al alemán, ni un segundo. A partir de ahí Tony Martin fue imparable: 14 segundos a Cancellara y 28" a Wiggins en el km 24,1; 29 y 41, respectivamente, en el km 42,3. En meta, ya saben, Bradley, que fue a más, le quitó la plata a Fabian.