No es profesional. Ni siquiera lo fue en el pasado, como tampoco figuró en la elite de otro deporte. Lo máximo que acerca a Marzio Deho del mundo de las grandes carreras es su empleo: trabaja en una fábrica de componentes para bicicletas en Bergamo. Aun así, y pese a que ya tiene 44 años, se ha adjudicado dos de las cuatro etapas de esta Titan Desert. La última, este miércoles, tras resolver hasta cuatro pinchazos y vencer al ‘sprint’ a José Silva en la desértica meta de Merzouga.

“Es increíble para mí poder ganar otra vez”, reconocía Deho en línea de llegada. A diez kilómetros de la salida, el italiano inició una escapada junto a Javier Ramírez Abeja y Aitor Quintana, a quienes a una veintena de kilómetros de meta se unió desde atrás Silva. El italiano pudo aguantarles pese a haber pinchado hasta cuatro veces una de sus ruedas. “Siempre pude recuperar”, suspiraba Deho. A diez del final, él y Silva demarraron y llegaron al sprint. No cree que sus 44 años supongan un impedimento enla Titan, pues “la experiencia es importante para competir en el desierto”.

La pena de este fabricante de bicicletas es que en la primera etapa otros tantos pinchazos sí le colocaron a media hora del líder, Luis Leao Pinto, una distancia insalvable por mucho que este miércoles le haya sacado 10:09. La general sigue igual, con el portugués 8:30 por delante de Milton Ramos, que ha entrado en su mismo grupo, sin recortar tiempo, y avisando de que “era una etapa de transición, como en el Tour”.

El propio Pinto reconocía en esa misma línea que había sido “un día tranquilito. Salvo un poco de ansiedad al inicio, mi equipo pudo controlar… Pero el jueves va a ser un día importante”, aventuró. Y así es como ve cada día más cerca la victoria enla TitanDesert, que “sería un punto importante en mi currículum y cerraría un ciclo en mi vida”.