CASO ARMSTRONG
EE UU presenta formalmente su demanda contra Armstrong
El Gobierno estadounidense ya había anunciado que se uniría a la demanda interpuesta por el excompañero de equipo de Lance Armstrong, Floyd Landis.
Lance Armstrong deberá pelear en los tribunales con un enemigo que tiene ilimitados fondos, fiscales sin piedad y muchas pruebas para demostrar que se "enriqueció injustamente" engañando al Servicio de Correos que pagan todos los norteamericanos.
La demanda por fraude presentada el martes por el departamento de Justicia solicita que Armstrong devuelva al estado no solo los 17 millones que el equipo US Postal Service le pagó desde 1998 al 2004 sino que sea multado con una indemnización que triplique esta cantidad.
"Los corredores del equipo patrocinado por el USPS, incluido Armstrong, violaron intencionadamente los acuerdos de patrocinio al tomar regular y sistemáticamente sustancias prohibidas y métodos para mejorar su rendimiento", dice el documento presentado por la fiscalía general en el distrito de Columbia, donde se encuentra Washington, la capital de Estados Unidos.
El corredor texano ha contestado que la demanda no tiene sentido porque "el USPS se benefició generosamente por el patrocinio al equipo y nunca fue una víctima de fraude", como ha declarado Elliot Peters, un abogado del ciclista. "Lance Armstrong se entregó de lleno a representar al Servicio Postal, puso todo su corazón en ello y durante años dio a la marca la publicidad que no habría recibido de otra manera", alega el letrado.
El Servicio de Correos de Estados Unidos está en bancarrota, sostenido a regañadientes por el Congreso que ha recortado sus fondos y que le ha obligado, para ahorrar dinero, a suspender la entrega de cartas y paquetes durante los sábados a partir de este verano.
Desde los años 1998 al 2004, cuando Armstrong ganó seis de los siete títulos que obtuvo dopándose, pagó al equipo ciclista del que el corredor era la máxima figura 40 millones de dólares. Diecisiete fueron a parar directamente a Armstrong que, en opinión del departamento de Justicia, "se enriqueció injustamente". El gobierno tiene que demostrar al tribunal no solo que el deportista defraudó a los ciudadanos tomando sustancias anabolizantes prohibidas, como él mismo ha admitido públicamente, sino que los estadounidenses sufrieron las consecuencias también porque la marca Servicio Postal de Estados Unidos resultó dañada y ensuciada por las mentiras de la figura deportiva que la patrocinaba.
La demanda del departamento de Justicia incluye también al director del equipo, Johan Bruyneel, el socio de Armstrong.