Nueva generación de 'escarabajos'
La caída de la EPO resucita a los nuevos ciclistas de Colombia
El ciclismo asiste a la vuelta de los 'escarabajos', que brillaron en los años 80. Que vuelvan a destacar es visto como símbolo de que el ciclismo está ahora más limpio.
La Vuelta al País Vasco ha puesto de relieve el protagonismo de la nueva generación del ciclismo colombiano. La victoria en la general del movistar Nairo Quintana (23 años) y el gran papel de Henao (25) y Betancur (23) ha sido visto como el regreso de los escarabajos, como se conocieron (usando un apodo que inventó el narrador Carlos Rueda en los 50) a los colombianos que brillaron en la década de los 80.
Aquellos corredores ligeros y preparados en la altitud de su país natal, portentosos en montaña y patosos cuesta abajo, se ganaron el respeto y la simpatía europea. Herrera (ganador de la Vuelta) o Parra (único podio colombiano en el Tour), así como el equipo Café de Colombia, son leyenda.
"El ciclismo colombiano no se fue, Botero o Peña se mantuvieron", aclara Quintana. Pero en el nuevo siglo, los escarabajos ya no lucían tanto en montaña (Botero, suspendido por testosterona e implicado en la OP, destacaba más en la crono). A la vez, la EPO era cada vez más común en el pelotón.
Limpieza. La nueva generación parece tener lo mejor de las dos vertientes. Se defienden contra el reloj, pero vuelven a marcar diferencias en las rampas, algo que se ha visto como símbolo de un ciclismo más limpio. "Ahora, con más controles, tenemos dominio ante los europeos. El venir de la altura nos da un poco más de beneficio. Yo me entreno a 2.500 metros y al nivel del mar se siente la diferencia", comenta Carlos Alberto Betancur. El del Ag2r siempre ha defendido esta teoría, como cuando al ganar el Giro Bio (Giro amateur) en 2010, sucediendo a su compatriota Sarmiento, se habló de la "ventaja colombiana": "Para los corredores honrados es una garantía que haya muchos controles. A más control, mejores son mis resultados".
Pero la limpieza en el pelotón no es la única causa de que los colombianos vuelvan a estar de moda. Los equipos de este país poseen estructuras para competir con garantías en Europa, como el Colombia, que, tras realizar su pretemporada a más de 2.000 metros de altitud, se encuentra compitiendo en el Viejo Continente previo paso al Giro de Italia.
Antes, Quintana, Rigoberto Urán (26), Betancur y compañía jugarán sus bazas en las clásicas de las Ardenas, otro nuevo territorio por explorar para los escarabajos. Y no habrá que perderles de vista, porque, como han avisado, son "más fuertes y completos que nunca".
La Vuelta es la más colombiana
De las tres grandes, la Vuelta siempre ha sido la carrera más propicia para los colombianos, y donde más triunfos han logrado. Aunque es el Giro de Italia la prueba donde últimamente han brillado más, nunca han subido al podio.