Rui Costa atrapa a Contador a cinco metros de la raya

Alberto Contador buscó en la Klasika Primavera sacarse la espina de su decepción en la Vuelta al País Vasco. Y estuvo a punto de conseguirlo. Le sobraron unos cinco metros de los 171 km de recorrido, con salida y meta en Amorebieta (Vizcaya). Pero no se entendió con Beñat Intxausti, con el que llegó ligeramente escapado a la recta final. Ambos dudaron en lanzar el espint y el primer grupo de corredores les alcanzó casi sobre la raya. De ellos surgió el portugués Rui Costa (Movistar) para apuntarse el triunfo. También les superó Urtasun. Contador quedó tercero e Intxausti, cuarto.

La Klasika consta de unos cien kilómetros prácticamente llanos y unos setenta últimos con tres subidas a los puertos de Muniketa (Montecalvo) y Autzagane. Fue en la última ascensión a Muniketa, a unos 15 km de meta, cuando Contador lanzó su ataque, al que respondieron Intxausti (Movistar) y Delio Fernández, del equipo portugués (OFM), que perdería contacto ante un nuevo ataque de Contador en la subida a Autzagane.

Contador e Intxausti mantuvieron en todo momento una exigua ventaja que no llegó a superar los veinte segundos. Como ambos son escaladores y no poseen gran punta de velocidad, en los últimos metros ninguno de los dos se atrevió a lanzar el esprint por temor a que le rebasara el otro. Con las dudas, llegó lanzado Rui Costa que les superó casi sobre la raya.

Antes de la pelea final hubo una escapada de Rubén Fernández (Caja Rural), Mikel Aristi (Euskadi) y el ruso Boris Shpilevski (Lokosphinx). Saltaron en el km 35 y llegaron a tener hasta seis minutos de máxima diferencia sobre el grupo en el km 74. En la primera de las tres subidas a Muniketa (Montecalvo), sobre el km 103, Rubén Fernández se destacó de sus compañeros y proseguiría solo hasta el km 145, que es atrapado por el pelotón cuando aún faltaban las últimas ascensiones a Muniketa y Autzagane.

Declaraciones de Contador

Alberto Contador se mostró tranquilo a pesar de ver frustrada una posible victoria a solo unos cinco metros de meta. “Había que reservar un poco de fuerza para el sprint y nos han cogido al final”, dijo. Tampoco quiso admitir que buscara la revancha de su flojo resultado de ayer en la contrarreloj final de la Vuelta al País Vasco, en la que acabó décimo y le relegó al quinto puesto final. “No buscaba el desquite. Simplemente, después de una semana con intensa lluvia, por fin hizo un día soleado, me sentía bien y quería disfrutar de la bicicleta”. El ciclista madrileño comentó que aún no tenía decidido si iba a correr las clásicas de las Ardenas. “Si tomo la salida será en la Flecha Valona y la Lieja-Bastoña-Lieja”. Después de ellas Contador se tomará un descanso y no competirá hasta el Dauphiné Liberé (2 al 9 de junio) antes del Tour de Francia (29 de junio al 21 de julio).